Un comerciante de carnes en Murcia, región de España, falleció al recibir una cornada de un toro de 472 kilos, llamado ‘Limpiador’, en una feria que se estaba realizando en la Plaza de Toros local.

El comerciante de carnes, Santiago López Carcelén, se encontraba como espectador del evento y no como torero. Sin embargo, un suceso al que no pudieron dar respuesta las autoridades, hizo que el fallecido dejara su asiento y se dirigiera a uno de los pasillos de los corrales, algo poco usual en este tipo de ferias.

La mortal herida se produjo cuando empleados de los corrales y de la empresa compradora de la carne de las reses procedían a rematar al toro para llevarlo al desolladero. El dramático desenlace, que  ocurrió en septiembre, volvió a viralizarse en los últimos días.

Santiago intentó rematar a un toro con una puntilla, pero el animal le dio varias cornadas.

Desde uno de los pasillos superiores de los corrales se procedió a rematar con la garrocha al animal, que cayó al suelo aparentemente muerto, pero cuando entró el carnicero Santiago López Carcelén para rematarlo con la puntilla (un puñal), el toro levantó y le dio varias cornadas.

El fallecido sufrió como herida más grave una cornada en el vientre que le produjo una evisceración de los intestinos y que desembocó en un shock hipovolémico que no pudo superar.

El Grupo de Homicidios de la policía de Murcia trabaja a contrarreloj para determinar las causas por las que Santiago pasó de estar sentado en el tendido, como público asistente a la corrida, a adentrarse por los pasillos que conducen hasta los corrales, portando una puntilla para atravesar la sien de ‘Limpiador’, con la mala suerte de que el toro no fue inmovilizado con la garrocha y mató de varias cornadas a Santiago.

Por las dependencias policiales pasará a declarar Sandalio Tornero, propietario de Supermercados Sandy, porque es el encargado de contratar a los matarifes y gestionar la carne de los astados de la Feria Taurina de Murcia. También testificará Ángel Bernal, dueño de la Plaza de Toros de la Condomina y organizador de la corrida, así como dos corraleros.

La viuda del carnicero le contó al diario El Español que buscará un abogado para estudiar si pueden saberse las responsabilidades civiles por la truculenta muerte de Santiago: “Lo único que sé es que mi marido se ha muerto, tengo tres hijos, y dos tienen una discapacidad”.

Santiago había trabajado para las mejores charcuterías y empresas cárnicas desde adolescente. “Mi esposo es matarife de la Plaza de Toros de Murcia muchos años”. La profesionalidad de Santiago lo llevó a trabajar para los mejores matarifes locales.

También era conocido en varios municipios de la región como Santiago ‘El Matachín’, por sus buenas manos para elaborar embutidos artesanos en la matanza del cerdo.