Vecinos y familiares denuncian que los camaradas del policía que mató a cinco integrantes de su familia y luego se quitó la vida, no auxiliaron a las víctimas ya que supuestamente acudieron a la casa a las 2:00 del viernes, vieron al agente con armas de fuego en su domicilio, estaba bajo los efectos de estupefacientes y no hicieron nada, posteriormente se dirigió a la casa de la tragedia.

“El suboficial llamó esa madrugada a la comisaría y les dijo que alguien ingresó a robar a su casa. Los policías fueron a la casa, vieron que estaba volado con las dos armas en su mano y no le pudieron desarmar”, relató Leticia Acosta, vecina de la familia asesinada por el uniformado, en entrevista con Telefuturo.

Sostuvo que el suboficial llamó a la subcomisaría donde prestaba servicios para alertar sobre un supuesto robo en su vivienda, pero sus camaradas no pudieron detenerlo y lo dejaron en la casa. Posteriormente fue al domicilio de las víctimas y mató a sus dos hijos, sus suegros, su cuñada de 16 años y posteriormente se quitó la vida.

De acuerdo al relato de Acosta, esta versión fue confirmada por los propios camaradas del suboficial Isidro Casco, autor del quíntuple homicidio en el barrio San Miguel de la ciudad de Capiatá, ocurrido el pasado viernes en horas de la madrugada.

“Le dejaron así y después de un rato él se fue a la casa donde sucedió todo. Hasta ahora la gente de la Policía no se comunicó con los familiares, si necesitan algo, y todos sabemos que en los hospitales hay muchos gastos y más en la situación en la que está la familia, se quedaron hasta sin cama”, agregó la vecina.

El horrendo crimen se registró el viernes en el barrio San Miguel de la ciudad de Capiatá, donde el policía Isidro Casco mató a sus hijos de uno y dos años, a sus suegros, su cuñada de 16 años y posteriormente se suicidó. También hirió a otros dos integrantes de la familia, un menor de 10 años y una joven de 18 años, quienes siguen internados en el Hospital de Trauma.