El serenísimo gran maestro de la Gran Logia Simbólica del Paraguay, José Fernández Sacur, aclaró que la obra inaugurada en Ciudad del Este no fue impulsada por su organización, pero recalcó que la destrucción del monolito representó una gran muestra de intolerancia y fanatismo.

«La Masonería está en contra del fanatismo y la intolerancia. Si había algo que hacer, lo tuvieron que hacer las autoridades públicas. No puedo ir con un martillo y romper», enfatizó Sacur.

Según el abogado, la masonería ha luchado históricamente contra el fanatismo “y esta ha sido una tremenda prueba de fanatismo”. Sostuvo que “en vez de evolucionar como sociedad, estamos retrocediendo.

El episodio inició con la destrucción del monolito masónico en uno de los puntos más transitados de Ciudad del Este, aunque cabe aclarar que tanto el MOPC como la junta municipal no aprobó su construcción.