El director policial del Alto Paraná, comisario general inspector Blas Vera, dispuso el traslado de cuatro efectivos policiales de la Comisaría 23ª del barrio Las Carmelitas, en Ciudad del Este, denunciados por extorsión. Otros agentes tendrían el mismo destino, adelantó.

“La dirección de Policía está tomando las medidas del caso, porque este no es el primero. Si hay otra víctima de un hecho anterior puede venir junto a mí, le voy a atender personalmente y vamos a tomar las medidas sobre el caso con mucha reserva si hace falta, pero vamos a actuar con todo el peso de la ley”, señaló el jefe policial.

Entre los trasladados se encuentran el comisario Enrique Velázquez y tres suboficiales: Emilio Ruiz, Walter Romero y Arnold Machuca.

Los agentes capturaron a tres jóvenes, entre ellos un adolescente, a quienes acusaron por tener estupefacientes y para liberarles pidieron la suma de G. 10 millones.

El caso se arregló por G. 3.000.000, según la denuncia presentada ante el Ministerio Público por las víctimas, quienes señalaron que fueron sometidos a golpizas durante la negociación.

Con relación a otro caso denunciado que implica a agentes de la Subcomisaría 46ª del barrio San Juan de Ciudad del Este también se tomará medidas y contra otros que estén involucrados en actividades sospechosas, refirió Vera.

Vera señaló que poseen datos de que un civil, que sería vecino de la sede policial del barrio Las Carmelitas, estaría trabajando con los agentes para apretar a la gente.

Con relación al caso de la Subcomisaría 46 ª, sostuvo que tomarán las medidas con todo el peso de la ley. En este caso una pareja que trabaja en la plataforma de viajes Bolt fue extorsionada por el supuesto hallazgo de droga en su poder.

Se trata de Diego Renato Portillo Cáceres, de 29 años, y su novia, Gianella Irene Quiroga, de 19 años, quienes fueron trasladados a la Subcomisaría, donde fueron exigidos a entregar G. 1.000.000 para recuperar su libertad.

Luego fueron puestos a disposición de la Fiscalía, porque se negaron a negociar con los agentes, según la denuncia.

“Estos policías que están cometiendo este tipo de hechos no están valorando que están trabajando en su casa prácticamente. Los que se van difícilmente van a poder volver a trabajar en el Alto Paraná. Es un llamado de atención, que no haya dudas de que esta dirección no va a apañar hechos de esta naturaleza”, refirió el jefe policial.