Ante el Ministerio Público fue presentada una denuncia contra el defensor del Pueblo, Rafael Ávila, por coacción y coacción grave. El mismo es acusado de usar la oficina pública para encuentros sexuales con las propias funcionarias de la institución.

La denuncia fue presentada por la abogada Nidia Pintos en contra del defensor del Pueblo, Rafael Ávila y las funcionarias Dora Recalde y Adriana Sanabria.La denuncia refiere que la abogada es “víctima de hostigamiento, persecución y constreñimiento total” por parte del defensor y las mencionadas funcionarias, al descubrirse una “grotesca escena sexual” entre las tres personas sindicadas.“Ingresé a la antesala del defensor, había un olor bastante raro, toqué la puerta y en milésimas de segundos salieron las funcionarias Dora Recalde y Adriana Sanabria, con el escote totalmente abierto y llevando aparentemente su ropa interior en la mano. Al entrar a la oficina encuentro al señor Rafael Ávila con el rostro sumamente enrojecido y la bragueta abierta, y pareciera ser que estaba ocultando un consolador…”.

La denunciante indica que cuenta con testigos que aseguran que tales encuentros sexuales son frecuentes en la oficina pública entre el defensor y las funcionarias.

Asimismo, la abogada solicita un examen psiquiátrico para el defensor del Pueblo atendiendo a la “gravedad de los hechos denunciados