El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, reiteró que en caso de ser traída al país, la vacuna contra el COVID-19 fabricada en China debe contar con todas las certificaciones y haber completado las fases de estudio pues, caso contrario, sería rechazada.

Durante la conferencia de prensa desarrollada este viernes, el ministro de Salud fue consultado sobre la posibilidad de que llegue a Paraguay la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por la firma china Biotech Sinopharm.

Al respecto, señaló que tanto las vacunas como cualquier otro medicamento son cuestiones delicadas y, por ende, deben contar con una autorización a través de un registro sanitario, el cual es expedido por la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (DINAVISA).

Hay que evaluar todos los datos científicos de manera estricta, la mayoría de las vacunas están en Fase 3 y aún no completaron su estudio, aseguró Mazzoleni.

Igualmente, hizo énfasis en que para que una vacuna sea aprobada en nuestro país, la misma tiene que haber culminado su fase de estudios y de esa manera tener plena seguridad de que es segura para la población.

En caso de no completar este proceso, la vacuna contra el COVID-19 no podrá ser autorizada para su importación y posterior aplicación a la población en general.

 

En la jornada de hoy trascendió que la firma china Biotech Sinopharm está en la última etapa de pruebas para el desarrollo de una vacuna definitiva contra el nuevo coronavirus. Según estimaciones, la misma estaría lista para ser aplicada en dos semanas.