Mientras que la lentitud para descubrir la cura contra la nueva enfermedad que exaspera a más de la población mundial confinada en su casa y la economía mundial se descalabra, ayer surgió una brillante luz de esperanza con el anuncio de que la vacuna contra el COVID-19 estaría lista y en el mercado para dentro de cuatro meses. Todo un récord, comparando con otras investigaciones que predicen cálculos de entre 12 y 18 meses.

“Una vacuna eficaz contra el coronavirus desarrollada en Israel podría estar lista en los próximos días y comenzaría a ser probada en humanos a partir del 1 de junio, informó el científico que lidera la investigación del Instituto de Investigación de Galilea (Migal)”, publicó el medio Infobae.

“Estamos en las etapas finales y dentro de unos pocos días tendremos las proteínas, el componente activo de la vacuna”, dijo el doctor Chen Katz, líder del equipo de biotecnología molecular del Migal, al diario Jerusalem Post”, citó el medio digital.

A continuación explicó que el Migal, un organismo financiado por el Estado israelí, se comprometió a finales de febrero a completar la producción de su vacuna contra el COVID-19 en tres semanas y tenerla en el mercado en 90 días. El rápido progreso se debe a que el instituto ha estado trabajando durante cuatro años para lograr una vacuna que pueda personalizarse para varios virus.

Sobre la investigación, medios israelíes indicaron que los científicos desarrollaban una vacuna contra el virus de la bronquitis infecciosa (IBV, que causa una enfermedad bronquial que afecta a las aves de corral) y que ese trabajo fue adaptado para centrarse en el coronavirus.

Según Katz, cuando analizaron el ADN del nuevo coronavirus hallaron que tenía gran similitud con el del virus IBV, lo que aceleró la posibilidad de tener una vacuna en poco tiempo.