O. LEIVA AUTOMOTORES S. A. fue denunciada por Elvia de Solís quien compró una Hilux 2017 y a los 2 años fue procesada por supuestamente apropiarse de la misma. No le hicieron contrato porque compraron a crédito y tenían prohibido negociarla hasta el 2020.

En diciembre de 2017 Elvia de Solís entrega una camioneta Toyota Hilux 2013 como parte de pago, más dinero en efectivo, por otra Toyota Hilux 2017, firmando por el saldo varios pagarés.
La denunciante reside en la ciudad de Pedro Juan Caballero, por lo que en varias oportunidades realizó depósitos a favor de la firma, sin retirar su pagaré, confiando en la seriedad de la empresa.
Luego de realizar el pago pactado, los propietarios de O. LEIVA AUTOMOTORES S. A, Walter Leiva y Odilon Leiva le dijeron que su deuda era aún de 20.000 dólares supuestamente, porque en concepto de intereses le descontaron esa suma millonaria, evitando así transferir el rodado a la denunciante.
Al momento de la compra, solo entregaron una autorización de manejo, a pesar de haber recibido 38.000 dólares como entrega.
Walter Leiva presentó una denuncia por apropiación contra Elvia de Solís ante la unidad fiscal de Villarrica en junio del año pasado, alegando en su escrito de que le entregó la camioneta «para probar» y que nunca devolvió supuestamente. Pero había sido no le hicieron contrato porque el mismo adquirió a crédito la camioneta que vendió y tenía una prenda que vencía recién a mediados del 2020, es decir compró en el 2017 y debía pagar todo este año, pero vendió apenas meses de que la adquirió.
Walter Leiva, según el título de propiedad del rodado que adjunta a su denuncia, no podía vender, ni arrendar, ni realizar ningún contrato con terceros respecto a ese rodado antes de cancelar la deuda, por lo que es lógico que se hayan negado en todo momento a realizar contrato de compra venta con la señora Elvia de Solís.
El Ministerio Público ya tiene conocimiento de la falsedad de lo denunciado y debe desestimar en forma inmediata la denuncia, entregando el rodado a su poseedora.
El esquema de supuesta estafa fue perfeccionado así con la complicidad de una escribana y agentes fiscales de la ciudad de Villarrica, quienes facilitaron la incautacion del rodado en forma totalmente irregular.