La Virgen de Nuestra Señora del Rocío es la patrona del estado de Paraná y en su día acuden a este evento miles de personas cada año. La peregrinación es también conocida como la Procesión de los Milagros y es la segunda en número de creyentes en el país vecino.

En contacto con Última Hora, la compatriota Carmen Martínez expresó que existen muchas comunidades de paraguayos en Brasil que, al no poder asistir cada 8 de diciembre a Paraguay, acuden para venerar a la Virgen de Caacupé en la ciudad de Paranaguá.

Contó que se volvió una tradición que las dos Vírgenes se encuentren en un momento de la procesión, mientras son veneradas por miles de fieles. Indicó que los brasileños aguardan ansiosos la serenata de músicos paraguayos de Curitiba y Paranaguá, que se da durante la peregrinación.

Así también, explicó que desde la comunidad organizan shows con músicos, además de niñas que bailan nuestra música paraguaya y que nunca falta la bandita tradicional que ejecuta la polca.

Remarcó que los paraguayos se encargan de embellecer a la Virgen de Caacupé y de todo lo necesario para continuar con la tradición.

La veneración a la Virgen del Rocío tiene su origen popular en 1686, cuando los habitantes de la ciudad recurrieron a la misma para librarlos de la terrible plaga que devastó la costa en ese momento. Luego, con la migración de paraguayos, se sumó a las celebraciones la Virgen de Caacupé.