A pesar de que los llanistas ,disidentes liberales ,hayan atropellado de manera violenta la sede de la convención, con sillazos, botellazos y golpes de puño, la reunión se pudo realizar en medio de una polarización pocas veces vista en el segundo partido más grande del país.

Como era de esperarse, el punto más importante fue el de establecer una alianza o una concertación. La primera figura es afín a la línea oficialista del partido que además está en contra de la enmienda constitucional que posibilite la reelección presidencial, mientras que la segunda, es la defendida por la disidencia, que pretende un acuerdo con partidos y movimientos sociales con el ex presidente de la República, Fernando Lugo a la cabeza.