«El Chapo» vive en una sección especial del penal, la 10 South (10 Sur). Es la sección más dura de la cárcel. Allí los presos están en aislamiento y no pueden dirigirse la palabra entre ellos.Las luces están encendidas durante 23 horas del día.

Una ex guardia declaró que todo el espacio a disposición de «El Chapo» es una celda de 6 por 3,5 metros. Tiene a su disposición una cama, silla, mesa, un aseo y un lavabo.

De los 795 internos totales del centro, en la 10 South habría —el número exacto se desconoce— sólo una decena de presos: los más peligrosos.

Guzmán vive completamente aislado. Las únicas personas que lo pueden ver son los guardias, que lo controlan en cada momento con la ayuda de varias cámaras de alta definición, y sus abogados, aunque siempre a través de un cristal. Tampoco puede hablar con su esposa, la joven Emma Coronel, una ex reina de belleza de 27 años y madre de mellizos que son hijos de «El Chapo».

Guzmán pasa en su habitación 23 horas por día y, llega a ver luz natural sólo en el momento en el que es trasladado de su celda a otro cuarto en el que hace una hora de ejercicio, porque en el pasillo entre ambas habitaciones hay una pequeña ventana que da al exterior.

«El Chapo», quien se ha escapado en dos ocasiones de prisión y ha sido capturado tres veces, enfrenta cargos presentados por siete fiscalías federales en Texas, Nueva York, Chicago y Miami. Nadie sabe si por la cabeza del narcotraficante ha pasado una vez más la idea de escapar de la cárcel, aunque parezca más difícil, o si tiene inquietud por la guerra de poderes dentro de los cárteles mexicanos tras su última recaptura.