Un joven aspirante a policía de 23 años se encuentra internado en el Hospital de Policía Rigoberto Caballero, tras haber quedado en estado vegetativo. Según el Dr. David Torales, director del hospital, «el joven va a depender de sus familiares para todas las necesidades básicas y tendrá que ser sometido a fisioterapia».

Hace dos semanas sus padres recibieron la noticia de que se había desmayado mientras realizaba actividad física. Fue ingresado en el hospital destinado a los policías y el jueves pasado se confirmó que ya tenía muerte cerebral.

El doctor también informó que el paciente ya no está conectado a una máquina de ventilación mecánica, lo que genera una esperanza.