Con carpas, ollas populares, camiones de gran porte y toldos, campesinos iniciaron los cierres de calles en el microcentro capitalino. Se instalaron sobre Yegros y ocupan varias cuadras. Hasta el momento, no tienen una ruta definida para la marcha.
Los cientos de campesinos que llegaron ayer y esta madrugada desde varios puntos del país ya se están instalando en las principales calles del microcentro de Asunción. Se encuentran dispersos sobre Yegros, desde Azara hasta Presidente Franco, por lo cual los automovilistas no pueden transitar por Herrera, Cerro Corá, 25 de Mayo ni Presidente Franco.
Los labriegos colocaron varias carpas y toldos en la calle, además de bloquear algunas intersecciones con camiones de gran porte. También se encuentran organizando sus ollas populares, haciendo fuego y preparando sus insumos para alimentarse en la jornada.
El cumplimiento de los protocolos sanitarios por la pandemia del COVID-19 es totalmente nulo, puesto que no utilizan tapabocas, no mantienen el distanciamiento físico y comparten rondas de mate y tereré, según reportó el periodista de ABC Aníbal Velázquez.

Cabe resaltar que hasta esta mañana todavía no había ningún horario definido para la movilización que tienen prevista para hoy, por lo cual agentes de la Policía Municipal de Tránsito adelantaron que se generará congestión vehicular debido a la falta de previsibilidad de los desvíos.
Se anuncia la participación de unos 7.000 productores, campesinos y sintierras provenientes de varios departamentos del país. Los manifestantes vienen nuevamente para exigir el cumplimiento de varias promesas tales como la condonación de deudas, la reactivación de la agricultura familiar campesina, propiedades para los denominados sintierras y subsidio a productores afectados por la sequía, entre otros.
También exigen a la Corte Suprema de Justicia la reforma agraria y el fin de las “tierras malhabidas en manos de unos pocos”. Los campesinos aseguran que quieren trabajar, pero que nunca progresarán si no les proporcionan tierras propias.

Entre los que encabezan la marcha se encuentra Jorge Galeano, de la Coordinadora Nacional Intersectorial. Este dirigente fue muy cuestionado debido a que vive en un chalet ubicado en el barrio 25 de Diciembre de Capiatá. Hasta la semana pasada su casa estaba a la venta por G. 300 millones. El dirigente se moviliza en un automóvil tipo sedán.
Galeano reconoció sus bienes y argumentó que estos no impiden que él sea un sacrificado campesino. La semana pasada, explicó que los campesinos nuevamente piden la condonación de deudas, la quita de intereses y el congelamiento del pago de las cuotas.

El Presidente “ya cumplió” Ayer, el presidente Mario Abdo Benítez fue abordado sobre esta manifestación y dio a entender que los campesinos están manipulados, aunque no brindó más detalles. Sostuvo que el Ejecutivo “ya cumplió” al redireccionar US$ 25 millones del Ministerio de Obras Públicas al Ministerio de Agricultura para proyectos destinados a los labriegos.
De ese total, US$ 15 millones irán a iniciativas de organizaciones campesinas y US$ 10 millones a proyectos gestionados por el MAG. El redireccionamiento de estos fondos solo debe ser aprobado por la Cámara de Diputados, donde esta semana se tratará ese punto.
“Ya cumplimos nuestra parte; el proyecto debe ser tratado en Diputados. Y bienvenidos, ojalá que vengan siempre, ojalá que no sean manipulados. Siempre estamos nosotros en una mesa de diálogo. Siempre vamos a hablar con la verdad y honrar los compromisos que podemos cumplir”, . dijo el mandatario.

 

 

Fuente:Abc