La fotografía de un niño que estudia con su hermana menor en brazos en una escuela de Filipinas ha despertado la empatía en el mundo, generando una serie de reacciones de apoyo a la difícil situación que cientas de familias viven en dicho país.

Una profesora de Filipinas decidió compartir la historia de Justin, uno de sus alumnos de 7 años, quien asiste a clases con su hermana menor en brazos porque no hay quién la cuide en su casa. No quiero ausentarme, señorita. Traeré a mi hermana de un año porque mi abuela tiene que trabajar en la granja y nadie se puede quedar a cuidarla»,  le dijo el pequeño a la docente.

La mujer de nombre Ma`am Lei contó la historia de los pequeños en sus redes sociales, y recibió cientos de mensajes de apoyo de personas que ven en Justin un ejemplo y una motivación para que los niños sigan estudiando pese a las dificultades en su hogar.

El caso de Justin y su hermana no es el primer caso que recorre las redes por causas parecidas. En enero de 2017 los protagonistas fueron Mateo, de nueve años, y su hermano de dos, huérfanos de madre desde 2016. Ambos asistían al colegio juntos porque su padre trabajaba como carpintero para mantenerles y no podía cuidar del más pequeño.

En Filipinas uno de cada cuatro habitantes vive con menos de USD 215 al mes, el umbral nacional de pobreza. Esta situación obliga a muchos niños a dejar la escuela para trabajar. Sin embargo, la historia de esfuerzo de estos niños ha levantado una ola de solidaridad y empatía hacia sus familias.