Milciades Añazco Cabrera comentó la situación que vivió en Guahory, donde el conflicto entre campesinos, los colonos brasileños, la Policía y el Indert resurgió luego de los últimos desalojos desarrollados de manera violenta.

Según explicó, todo comenzó cuando unas 15 personas pidieron quedarse en una pequeña parte de su terreno. Luego, el pasado martes, cuando llegó hasta el lugar la Policía, el grupo de los campesinos -entre los que estaban niños y mujeres ancianas- fue reprimido.
Milciades grabó todo en video por medio de su celular y pidió explicaciones a los agentes; uno, porque estaban actuando de manera violenta y dos, porque entraron en su propiedad. Según dijo, el comisario a cargo del operativo le dijo «que ellos hacen lo que quieren» y procedieron a entrar a su casa inclusive.
Allí rompieron muebles, robaron la recaudación del copetín que maneja con su esposa (su única fuente de sustento), además de su moto y su celular. Así, se quedó casi sin nada. Igualmente, los policías agredieron a su esposa, hirieron a su hijo gravemente en una mano (estuvo internado hasta este viernes) y causaron un shock a su hija pequeña, comentó.
Añazco llevó su denuncia hasta la Unidad Especializada de DDHH del Ministerio Público, donde espera se haga justicia. «Ellos me dejaron sin nada y yo vine acá a contar la verdad de lo que está en Guahory. Esto lo hace la Policía con los colonos brasileños», expresó.
Además, negó que haya un trasfondo político en la contienda, como dijeron representantes del Gobierno.
Fuente: Ultima Hora