La agente fiscal Vivian Coronel imputó a un hombre que habría abusado sexualmente de su hija biológica de 10 meses y de su hijastra de 7 años, y de igual modo requirió su prisión preventiva. El presunto agresor, de 28 años de edad, se encuentra recluido en el calabozo de la Dirección de Policía de Alto Paraná, bajo el cargo de abuso sexual en niños.
Según la investigación llevada a cabo por la Unidad Especializada en Hechos Punibles contra Niños y Adolescentes, las agresiones sexuales presuntamente sucedieron en reiteradas ocasiones, en un inmueble ubicado en la zona de Minga Guazú.
El sospechado habría cometido el último abuso el 20 de julio pasado, en horas de la tarde, aprovechando que había quedado solo en la casa con las menores. El caso salió a la luz cuando la menor de 7 años comentó lo sucedido a una vecina y ésta alertó inmediatamente a la madre, quien posteriormente radicó la denuncia el 22 de julio, a las 12:40 horas, en sede del Ministerio Público.
La fiscal Vivian Coronel tomó intervención en el caso y dispuso que las afectadas sean revisadas por el médico forense de la Fiscalía, quien no constató lesiones durante la inspección física general y ginecológica. No obstante, mediante la contención psicológica practicada -por una profesional del Centro de Atención a Víctimas- a la niña de 7 años, se confirmó el supuesto abuso sexual de ambas menores.
Por consiguiente, la representante del Ministerio Público determinó el procesamiento del sindicado y pidió al Juzgado Penal de Garantías que decrete su prisión preventiva. Asimismo, solicitó cuatro meses de plazo para concluir la investigación y presentar el requerimiento respectivo.