El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, acordó con las autoridades de Cordillera y Caacupé en particular una serie de medidas para tratar de desalentar la peregrinación a la Villa Serrana. Entre los tres puntos resalta el cierre del Tupasy Ycuá, desde el 23 de noviembre, y la basílica, desde el 28 de noviembre

La primera medida es prohibir el ingreso de adultos mayores, población de riesgo y niños menores de 12 años hasta la explanada de la basílica. El segundo punto es cerrar desde el 23 de noviembre el paso a la zona del Tupasy Ycuá y desde el 28 de noviembre las puertas de la basílica estarán cerradas.
En tercer lugar, se va a trabajar para tener un decreto presidencial para este fin de semana y allí colocar la restricción horaria de 23:00 a 05:00. Con esto se busca desalentar la peregrinación hasta la Villa Serrana durante la noche.

Se informó además que no se puede prohibir la peregrinación porque es un derecho constitucional el libre tránsito en todo el territorio nacional, pero se insta a las personas a vivir su fe desde la seguridad de sus casas. Esto se debe a que desde que llegaron los peregrinos hasta Caacupé aumentó la cantidad de contagios y esta situación preocupa a las autoridades sanitarias de Cordillera.
El doctor Eduardo Jara, director de la Tercera Región Sanitaria, dijo que en las ultimas semanas se tuvo de 25 a 30 contagios diarios, cuando los números hablaban de 8 a 10 contagios a finales de octubre, y las camas de terapia intensivas están llenas. Eso es directamente proporcional a la cantidad de personas que llegaron a Caacupé desde los primeros días de noviembre.
También se va a aumentar la presencia policial en la zona, para ir realizando los filtros necesarios y de esa manera limitar la cantidad de personas que llegan hasta la Virgen de los Milagros de Caacupé.
La reunión se llevó adelante en el Obispado de Cordillera entre el intendente de Caacupé, Diego Riveros; el gobernador de Cordillera, Hugo Fleitas; autoridades sanitarias de Cordillera, el obispo de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, y el ministro de Salud, Julio Mazzoleni.
Participaron también representantes de la Policía Nacional.