Desde la Sedeco informaron que estaciones de servicios elevan el octanaje de naftas agregando alcohol y otros aditivos, práctica que perjudica a los consumidores.

El ministro de Secretaría de Defensa del Consumidor y el Usuario (Sedeco), Juan Marcelo Estigarribia, expresó que estaciones de servicio elevan los octanajes de las naftas mezclando con alcohol y otros aditivos. Dijo que están en marcha sumarios a surtidores desde el mes de abril, pero no dio detalles sobre cuáles son las que están siendo objeto del procedimiento. 

En contacto con la 730 AM, mencionó que existen 14 tipos de naftas, pero que solo cuatro están reguladas, las cuales son de 85, 90, 95 y 97 octanos.

“Entonces yo compro una nafta de 85, 86, 87, 88, 89, 90, pero siguen siendo dentro de las familias de los 85, porque eso se puede visualizar con el colorante rojo, entonces si mi vehículo necesita una nafta de 90 octanos y yo le estoy cargando un nombre comercial que se llama tal 90 puede que esa nafta sea de la familia de los 85 o sea de los 90 y eso se puede comprobar con el colorante que cada octanaje tiene que tener”, explicó.

Luego indicó que el colorante de 85 octanos es rojo, el de 90 es amarillo, azul es el distintivo de la nafta 95 octanos y verde es el del octanaje 97.

Precisó que estos colores pueden ser observados por los usuarios en los tonos de las mangueras de combustible, en el filtro que tiene cada máquina y en los carteles. Sobre este último punto, aseguró que la Sedeco pidió a las estaciones que coloquen en los letreros no solo el nombre comercial, sino el nombre técnico de la nafta real, además de los colores del tipo de nafta.

Estigarribia sostuvo que esta elevación de octanaje mediante aditivos va en detrimento de los clientes, pues la gran mayoría no conoce de esta práctica y no está informada correctamente al respecto.

Los aditivos y el alcohol son muy volátiles, hoy puede tener 90 octanos con nuestra temperatura, clima, la manipulación se va evaporando, termina quedando en 87, 88, 89 octanos, ellos pueden elevar a 90, pero no pueden garantizar que eso 90 sea permanente”, apuntó.

Lo que no se puede dejar de mencionar es que con el incremento del octanaje, el costo también se eleva. Es decir, aumentar artificialmente el octanaje se convierte en una estafa por parte de los surtidores.