La ex defensora pública de San Pedro, Yrene Catherine Peña Cabral, fue condenada en procedimiento abreviado a dos años con suspensión por el juez Humberto Otazú. Esta ejercía la defensa de un procesado por sustracción de energía eléctrica, a quien exigía sumas de dinero, bajo el código de “manzanas”, para luego ofrecerles a los fiscales y jueces, a fin de que su cliente tenga una salida procesal favorable.

El juez penal de garantías Especializado en Delitos Económicos Humberto Otazú a través de la SD N° 6 condenó a la ex defensora pública de San Pedro Yrene Catherine Peña Cabral, a dos años de pena privativa de libertad con suspensión a prueba de la ejecución de la condena, bajo la aplicación del procedimiento abreviado.
El fallo del magistrado se emitió tras sustanciarse la audiencia preliminar,  oportunidad en la que la actual fiscala de Delitos Económicos y Anticorrupción Belinda Bobadilla sostuvo la acusación contra la defensora pública Yrene Peña por los hechos de cohecho pasivo (coima) y tráfico de influencias.

La defensa de Peña Cabral solicitó la aplicación del procedimiento abreviado, teniendo en cuenta que “los hechos punibles acusados corresponden a la categoría de delitos y conforme a las requisitorias, mi defendida presente en este acto admite en forma libre y voluntariamente los hechos punibles atribuidos en su momento procesal”. La fiscala Bobadilla se allanó al pedido de la defensa de Peña.
En ese marco el magistrado, además de dictar la condena con suspensión, también estableció reglas de conducta para la encausada, como la prohibición de cambiar de domicilio, la obligación de comunicar al juzgado el cambio de número telefónico, obligación de presentarse en forma trimestral al juzgado de ejecución, y la donación de G. 500.000 en 20 cuotas, hasta completar la suma de G. 10.000.000 a un hogar de beneficencia a partir de agosto de 2024, pues la defensa solicitó cuatro meses de gracia ya que Peña renunció a la Defensoría Pública y ejerce la abogacía particular.

Exigió dinero bajo código de “manzanas”

De acuerdo con los antecedentes del caso, el 22 de mayo de 2022 el juez de garantías Víctor Manuel Escobar ordenó la designación de un defensor público para que asista a Rodrigo Suárez Alvez, en un proceso en su contra por sustracción de energía eléctrica en San Estanislao. En consecuencia le fue asignada la entonces defensora Yrene Catherine Peña Cabral.
Tras asumir la defensa Yrene Peña se reunió con su cliente Rodrigo Suárez y le dijo que él podía ser beneficiado con la suspensión condicional del procedimiento. Ya en esta ocasión le exigió dinero a su defendido, en concepto de “premio”, código que sería usado en otras ocasiones más.
El 3 de agosto de 2022, Peña le dijo a Suárez a través de mensajes de WhatsApp, que iba a ser necesario entregar también sumas de dinero al fiscal y al juez, para que el primero acepte la salida procesal y el segundo dicte el fallo, en vista de que la audiencia preliminar ya estaba cerca.
En conversaciones telefónicas con su cliente, Peña le instruyó para que en adelante utilizaran como código la palabra “manzana” a modo de referencia al dinero que el acusado debía entregar. Incluso le aclaró que “una manzana significa un millón de guaraníes”, según consta en la SD N° 6.
Así, una vez aclarado el lenguaje, Yrene Peña le consultó a Suárez “cuántas manzanas tendría, ya que debía pagarse en forma individual al juez y al fiscal”, además, también debía entregarse al abogado de la ANDE en ese proceso. La defensora le había referido que habló con el abogado de la ANDE y que si no se oponía a una salida procesal “habría ‘algo’ para él”.

“Manzanas” para el Tribunal de Sentencia
El 4 de agosto de 2022, a un día de la audiencia preliminar, Yrene Peña le consultó a su cliente si seguía interesado en la propuesta, a lo que Rodrigo Suárez le respondió que sí, pero que solo entregaría el dinero una vez que la resolución esté firmada. Sin embargo, el 5 de agosto, ante la negativa de la Fiscalía a una salida procesal, el juzgado elevó la causa a juicio oral.
Ya el 16 de febrero de 2023, Yrene Peña le informó a su defendido que el juicio se fijó para el 28 de ese mes. Luego y a solo horas antes de que se inicie el juicio, Peña le envió un mensaje por WhatsApp a Suárez diciéndole que se haría cargo de su absolución de parte del tribunal de sentencias y que por esa gestión debía entregarle un premio.
A la noche del 28 de febrero de 2023, la defensora Yrene Peña envió otro mensaje a su defendido, en el que le “solicitó a su defendido su premio, agregando en esta ocasión la imagen de tres manzanas”. El juicio siguió el 2 de marzo de 2023, cuando por mensaje de audio, la defensora le señaló a Suárez sobre los testigos que debían concurrir al juicio e hizo referencia
específica a un policía convocado, expresándole que debía entregarle también dinero a este, utilizando el término “aceitar”.
Peña se comunicó con su cliente para consultarle cuánto dinero tenía, pues ya había hablado con la presidenta del Tribunal de Sentencia, la jueza Mercedes Urunaga, y que ella le podría ayudar, pero para eso habría que hacer una entrega de dinero. Dicho tribunal estaba conformado además por los jueces Romina Onieva y Guido Marecos.

Denuncia de procesado
Ese mismo 2 de marzo, Rodrigo Suárez le había propuesto a la defensora denunciar a los jueces por exigir dinero, a lo que la abogada Yrene Peña se dijo que esa situación ya le fue comunicada a los miembros del tribunal.
El juicio prosiguió el 16 de marzo de 2023, jornada de alegatos finales de las partes. Ese día Rodrigo Suárez fue hasta los tribunales, acompañado por el abogado Milner Chávez, y antes de reanudarse el juicio informó a los jueces de los pedidos de dinero por parte de la defensora pública Yrene Peña.
Posteriormente, el enjuiciado Rodrigo Suárez en reunión privada con el Tribunal de Sentencia confirmó los hechos de pedidos de coima. Tras esto, se reanudó el juicio y los jueces condenaron a dos años con suspensión a Rodrigo Suárez y al otro acusado Édgar Saavedra.
Luego de terminar el juicio oral, el abogado Milner Chávez recibió mensajes vía WhatsApp de parte de la defensora pública Yrene Peña, a través de los que esta le solicitaba que intercediera ante el señor Suárez para que no la denunciara.