El niño  de 7 años que quedó con muerte cerebral tras ser picado por un Yarará lamentablemente falleció en la tarde de este jueves.

El Ministerio de Salud Pública confirmó el fallecimiento del menor, quien había quedado con muerte cerebral a consecuencia de la mordida de una serpiente y la tardía atención que recibió en Canindeyú.

El hecho ocurrió cuando el pequeño dormía en su habitación. Inicialmente lo trasladaron al Hospital Distrital de Curuguaty, donde le aplicaron las primeras dosis del suero antiofídico. Sin embargo, debido a la demora en la derivación, su evolución no fue la esperada en lo neurológico.

Posteriormente lo llevaron al Instituto de Medicina Tropical, donde tras una tomografía le diagnosticaron muerte cerebral. Finalmente esta tarde se confirmó su deceso.

El doctor Óscar Merlo, director de este hospital, consideró que el suero antiofídico no fue aplicado a tiempo y que esto agravó el cuadro del niño y redujo sus posibilidades de sobrevivir.

Según cifras de Salud Pública, este año se registraron 204 mordeduras de este tipo de reptiles a humanos. Este número es el promedio anual habitual. Sin embargo, las derivaciones fatales son poco frecuentes.