El caso ocurrió en marzo de 2007 en Coronel Oviedo. Liz Romina Zárate fue ingresada a la UME por un caso de dengue grave, según los reportes de la época.

Tras un litigio judicial de 10 años, el médico planteó a través de sus abogados defensores por lo menos unos 70 incidentes dilatorios y supuestas chicanas que motivaron recusaciones e inhibiciones de agentes fiscales y jueces. A raíz de estos recursos, el caso fue a parar al Ministerio Público de Caaguazú, siendo el agente Alfredo Mieres, quien afrontará el debate.

Según los datos, Mendoza habría ingresado a la joven víctima a las 16:00 del martes 14 de marzo de 2007. A medida que pasaron las horas, la salud de la paciente se fue deteriorando y finalmente, el 15 de marzo a las 17:00, perdió la vida.

Los padres de la fallecida, Gladys Licitra y Faustino Zárate, acusan al médico de haber desaparecido desde al menos tres horas antes de la muerte de la adolescente. Incluso lo buscaron por otros centros asistenciales públicos y privados donde trabajaba, sin lograr ubicarlo, ni siquiera atendió los llamados telefónicos que desesperadamente les realizaban, aseguran.

Mendoza contaba con tres vínculos laborales con entidades públicas, entre las que figuraban el Hospital Regional de Coronel Oviedo y el Instituto de Previsión Social (IPS), a los cuales renunció, no así a su condición de funcionario del Ministerio Público, donde hasta la fecha se desempeña como médico forense.

Los jueces de sentencia designados para el desarrollo del juicio son Alejandrino Rodríguez, Ninfa Torres de Ramos y Fernando Torres. El mismo se llevará a cabo en la sede del Poder Judicial de Coronel Oviedo, a partir de las 08:30 el viernes 17 de noviembre.