La senadora Desirée Masi opinó que su colega Mirta Gusinky debería renunciar luego de que se comprobara que fue vacunada contra la covid-19 a pesar de no estar en la franja etaria designada para las inoculaciones. Comentó que el Senado analizará el procedimiento para sancionar a la legisladora. Desde la bancada cartista indican que hay muchas evidencias de irregularidad en lo ocurrido con la parlamentaria.

En comunicación con ABC Cardinal este viernes, la senadora Desirée Masi (Partido Democrático Progresista) se pronunció sobre el caso de su colega de la Cámara Alta Mirta Gusinky (ANR, Partido Colorado), que se encuentra en el centro de la polémica luego de que se comprobara que fue vacunada a pesar de no estar en la franja de edad designada para las vacunaciones contra la covid19 en el actual periodo de inmunizaciones. “Yo considero que la senadora como mínimo debe renunciar; yo renunciaría”, opinó la senadora Masi sobre su colega.

La senadora Gusinky, de 73 años de edad, fue vacunada por una brigada del Ministerio de Salud que la visitó en su domicilio para inocularle la primera dosis de la vacuna AstraZeneca contra la covid-19, el pasado 20 de abril, de acuerdo a lo confirmado por autoridades sanitarias.
Actualmente la vacunación contra la covid-19 está habilitada solo para la población de personas mayores de 75 años de edad y aquellos mayores de 60 con problemas de movilidad (encamados).

La senadora Masi adelantó que el lunes la mesa directiva del Senado se reunirá para decidir el procedimiento a seguir en el caso de la senadora Gusinky, que se analizará la figura de uso indebido de influencias, una falta que podría acarrear la pérdida de investidura de la legisladora infractora.
La senadora Masi dijo que llamó a su colega acusada luego de que estallara la polémica, y la misma le dijo lo mismo que dijo previamente a la prensa: que no se había vacunado, algo que luego se comprobó como una mentira.

“Me sorprende que personas tan políticamente expuestas hagan este tipo de cosa”, dijo la senadora Masi, agregando que se siente “muy frustrada” porque eventualidades como esta fueron advertidas al Ministerio de Salud repetidamente mientras se estaban preparando los esquemas y plataformas para la campaña de vacunación.
Concluyó que el “mensaje” de la Cámara de Senadores a la población con su reacción al caso Gusinky debe ser “fuerte”.