China niega las acusaciones y asegura que su país también es víctima de ataques similares

La compañía que desarrolla uno de los proyectos de vacuna contra el coronavirus más avanzados en el mundo, la estadounidense Moderna, ha sido el objetivo de un ataque de hackers vinculados al Gobierno chino, según fuentes estadounidenses citadas por la agencia Reuters.

La pasada semana, el Departamento de Justicia hizo pública la acusación contra dos ciudadanos chinos por espiar en Estados Unidos. Se hacía alusión en esas diligencias a que entre sus objetivos había tres relacionados con las investigaciones contra la COVID-19. Se ofrecía una pista más, que una de esas empresas atacadas tenía su sede en Massachusetts, como es el caso de Moderna.

La compañía sufrió la intrusión en sus sistemas informáticos en enero, el mes en el que anunció que tenía un candidato de vacuna. Desde entonces está en contacto con el FBI.

Reuters precisa que la fuente que le ha confirmado que Moderna es la víctima del ciberataque es un agente de seguridad estadounidense dedicado a monitorizar la actividad de hackers chinos. Aún se desconoce qué dos empresas más fueron víctimas del ataque informático, sólo se apuntó que tienen sus sedes en California y Maryland, por eso se deduce que podrían ser Novavax y Gilead, dueña de la patente del remdesivir.

Estas informaciones vienen a enturbiar la carrera por la vacuna, en la que están implicados los gobiernos chino y estadounidense. Ambos han movilizado grandes recursos económicos y humanos para impulsar varias investigaciones. La pandemia no ha hecho sino agravar la especie de guerra fría que mantienen ambos países.

Los dos hackers chinos acusados en Estados Unidos, Li Xiaoyu y Dong Jiazhi, tienen un historial largo de incursiones informáticas, pero en los últimos meses se habían centrado en empresas biotecnológicas que desarrollan investigaciones contra el coronavirus.

Los fiscales vinculan a estos ciudadanos chinos con el Ministerio de Seguridad Estatal de Pekín. El Gobierno chino respondió a estas acusaciones asegurando que su país es víctima de ciberataques y que no está detrás de ninguno.

También Rusia ha sido acusada de estar detrás de ciberataques en Reino Unido y Estados Unidos para obtener información sobre investigaciones científicas relacionadas con la COVID-19.

 

Fuente:Diario NIUS