El tribunal de la ciudad argentina de Dolores condenó a prisión perpetua a cinco de los ocho rugbiers implicados en la muerte de Fernando Báez Sosa. Máximo Thomsen es uno de los condenados a perpetua y luego de saber su sentencia se descompensó en la sala, ante lo cual su madre, Rosalía Zárate, apuntó directamente contra los periodistas culpándolos por lo sucedido.

“Todo esto es culpa de ustedes. Esto es todo una mentira, saquen a todos los periodistas; tres años torturándolo, no me importa más nada”, gritó la madre de Thomsen, solicitando además acompañar a su hijo luego de su desmayo; “no me quedo tranquila hasta que me dejen estar con él, tengo que estar con él”, reclamó.

Rosalía Zárate es también tía de Matías Benicelli, otro rugbier implicado en el asesinato de Fernando que también fue condenado a prisión perpetua. La madre de Thomsen es arquitecta y renunció a su cargo municipal bonaerense de secretaria de Obras Públicas al momento en el cual se dio inicio al juicio Báez Sosa.

En todo momento apuntó a la injusticia que estaba viviendo su hijo, referenciando además que durante los tres años de la muerte de Fernando Báez Sosa fue un suplicio para la familia y el propio Máximo Thomsen. No obstante, ante el desvanecimiento de Thomsen, los propios padres de Fernando indicaron que ya era muy tarde para que el joven se desmayara, mientras el abogado Fernando Burlando expresó: “¿Se desmayó? Así le pegaron a Fernando: desmayado”.

Reacciones de internautas

Las indignaciones ante las reacciones de los ocho condenados no se hicieron esperar en las redes sociales, en donde señalaron que los rugbiers se ponen a llorar por la sentencia luego de haber pasado tres años sin arrepentirse por lo acontecido y sin siquiera pedir disculpas a los padres de Fernando por la muerte de su hijo.

Acerca del desvanecimiento de Thomsen, muchos internautas fueron muy crudos, afirmando no compadecerse en ningún momento por las reacciones del joven. De hecho, una gran mayoría coincidió en que cada uno de los rugbiers debía ser condenado con prisión perpetua, acompañando en su dolor a los padres de Fernando, a quienes consideraron como las únicas víctimas del terrible hecho acontecido.

Por otra parte, al término de la lectura de la sentencia, Graciela Sosa y Silvino Báez salieron del tribunal y fueron recibidos por una multitud que gritaba “justicia es perpetua”, expresando su apoyo a los padres de Fernando y la absoluta disconformidad sobre la condena de 15 años de prisión para tres de los rugbiers implicados en el fallecimiento del joven hijo de paraguayos.