SAO PAULO, Brasil. Ante un virus que no da tregua, las campañas de vacunación contra el covid-19 retomaron impulso el domingo en el mundo, con las primeras inyecciones en Brasil y el avance de la campaña masiva de inmunización en India, mientras en Europa las autoridades intentan reducir los temores de retrasos en los suministros.

El regulador sanitario de Brasil, el segundo país más enlutado por la pandemia, aprobó el uso de la vacuna china CoronaVac y la británica AstraZeneca/Oxford.
Poco después, Mônica Calazans, una enfermera de una UCI del hospital Emilio Ribas de Sao Paulo, se convirtió en la
primera vacunada contra el coronavirus en el gigante suramericano.
Más de un centenar de personas recibieron la inyección de CoronaVac en Sao Paulo, a contracorriente de los planes del gobierno central, que desea iniciar la campaña el miércoles, dos días después de que se empiecen a repartir las dosis entre los 27 estados.
En cifras de víctimas mortales, Brasil se sitúa detrás de Estados Unidos, con casi 210.000 muertos. El país de 212 millones de habitantes se enfrenta además ahora a una nueva variante, identificada en la región amazónica que, según los expertos, podría ser más contagiosa.
En India, el segundo país del mundo con más contagios (10,5 millones de casos), la campaña de vacunación iniciada el sábado administró ya 224.000 dosis, lejos todavía del objetivo de inmunizar para finales de julio a 300 millones de personas, casi el equivalente a la población de Estados Unidos.
Impulso a la vacunación
En todo el mundo, el coronavirus ha causado más de dos millones de muertos y más de 94,4 millones de contagios, según un recuento el domingo de la AFP a partir de fuentes oficiales.
América Latina y el Caribe es la segunda región del mundo más enlutada por el virus, con casi 550.000 decesos y más de 17,2 millones de contagios, según el recuento de la AFP.
En Europa, que ya suma más de 657.000 decesos y supera los 30,4 millones de contagios, varios países pisaron el
acelerador en sus campañas de vacunación.
Reino Unido, el país más enlutado de Europa por el covid-19, prevé ampliar su dispositivo a partir del lunes, vacunando a los mayores de 70 años.
Francia hará lo propio con los mayores de 75 años que no vivan en residencias de ancianos (5 millones) y a casi 800.000 personas con patologías de “alto riesgo”.

La vecina España comenzó este domingo a administrar la segunda dosis de la vacuna anticovid a las personas que ya
habían recibido la primera a finales de diciembre, destinada a residentes de geriátricos y sus cuidadores.
A lo ancho de la Unión Europea, los retrasos en las entregas de las vacunas de los laboratorios Pfizer/BioNTech han
provocado cuestionamientos sobre la campaña de vacunación, que algunos críticos denuncian es menos ágil que en Estados Unidos o Reino Unido.
Los dos laboratorios aseguraron el sábado un “plan” que permitirá limitar a una semana el retraso en la entrega de la vacuna, cuando Europa temía un plazo mayor, de “tres a cuatro semanas”.
Pfizer había advertido el viernes que por obras en una planta de producción en Puurs, en Bélgica, debería retrasar esas entregas, una noticia que provocó una reacción fulminante de varios países europeos.
Pero el domingo, el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune, aseguró que el retraso de Pfizer “no tendrá impacto la semana próxima en el ritmo de vacunación”.
Restricciones
Europa, donde los casos se han disparado, se enfrenta a una mutación del virus que, según los científicos, es hasta 74% más contagiosa.
En Bélgica, en una residencia de ancianos de Merkem, en el noroeste, 72 usuarios y 39 trabajadores se contagiaron de esa variante, la británica, que causó tres decesos, informó a la AFP su director Jurgen Duyck.
En Noruega, donde 13 ancianos de salud delicada murieron tras recibir una primera inyección de la vacuna, la Agencia de Medicamentos dijo que no había motivo de “alarma”.
“Está claro que esas vacunas presentan pocos riesgos, salvo la excepción, mínima, de los pacientes más frágiles”, señaló Steinar Madsen, un responsable de la agencia.
Pese a que España registró el viernes un récord de 40.197 contagios en 24 horas, en plena escalada de infecciones en la tercera ola, el gobierno descartó el sábado un nuevo confinamiento general.
Pero otros países decidieron reforzar o extender las restricciones. Austria anunció el domingo prolongar su confinamiento hasta el 8 de febrero, por miedo a la variante de covid-19 detectada en Reino Unido.
El gobierno británico dijo que se planteaba la opción de pedir a todos los visitantes que lleguen a Reino Unido aislarse en hoteles, reforzando las nuevas medidas anticoronavirus que entrarán en vigor en las próximas horas.
Y en Portugal, donde el gobierno instauró un segundo confinamiento, miles de electores acudieron este domingo a las urnas para votar anticipadamente en las presidenciales del 24 de enero.
“Absolutamente” factible Estados Unidos, con diferencia, el país más golpeado por la pandemia, se está acercando rápidamente a los 400.000 muertos y registra más de un millón de casos nuevos por semana a medida que el coronavirus se propaga sin control.
La meta del Joe Biden de inyectar 100 millones de vacunas en sus primeros 100 días de gobierno es “absolutamente”
factible, dijo el inmunólogo estadounidense Anthony Fauci, quien será el asesor del próximo presidente sobre la pandemia.
Mientras las vacunaciones no sean masivas en el mundo, los países continúan dependiendo de toques de queda,
confinamientos y distanciamiento social para atajar el virus.
Pero algunos pierden la paciencia: un centenar de personas fueron arrestadas el domingo en una protesta contra el
confinamiento en Amsterdam.
La policía dispersó con cañones de agua a los manifestantes, algunos de los cuales lanzaron piedras contra los agentes, dijo el ayuntamiento.