El hombre había entrado a una casa, en Capiatá, donde fue pillado por el dueño y lo redujo a golpes.

El sábado al mediodía, Juan Pablo Penayo Insfrán, de 40 años, un presunto ladrón, entró a la casa del señor Hugo Piñánez, de 36 años, con intenciones de robar, pensando que nadie estaba en la vivienda, ubicada en el barrio Caacupemi, en Rojas Cañada, Capiatá.

Sin embargo, el dueño de casa estaba y se percató de la presencia del ladrón, por lo que se enfrentó a él y con ayuda de familiares y vecinos logró reducirlo.
Posteriormente fue entregado a los uniformados de la comisaría 59ª de Toledo Cañada.
El delincuente, quien cuenta con antecedentes por homicidio doloso (2007), tentativa de hurto agravado (2019) y robo (2021), fue llevado al calabozo, donde permaneció en silencio, según mencionó la comisario Rossana Amarilla. Luego de unas horas, un oficial fue a preguntarle si quería tomar agua y este aceptó, pero luego de unos 45 minutos, el hombre fue encontrado desvanecido en el suelo del calabozo y poco después se confirmó su deceso.
Tras la inspección, el médico forense indicó que el hombre tuvo muerte cerebral producida por los golpes