El artista Delfín Koki Ruiz, quien inició la tradición de la procesión de la Virgen de los Dolores por el Yvaga Rape (camino al cielo) hace 29 años, explicó que por segundo año consecutivo no se podrán realizar actividades por el Covid-19, por lo que rendirá homenaje con velas a fallecidos por la enfermedad.

El artista Delfín Koki Ruiz expresó  que tiene preparadas unas 1.500 velas de apepú para prender después de las 17.00 con los nombres de las personas fallecidas por coronavirus (Covid-19) y que el acto se hará en el patio de su casa a puertas cerradas, con el objetivo de evitar la aglomeración de personas.

Asimismo, pidió a las personas que vayan dejando los nombres de sus familiares fallecidos a través de sus redes sociales, para poder prender una vela como homenaje.

Dijo que siempre hacen actividades para la Virgen y que, en esta ocasión, en el marco de la pandemia del coronavirus y las nuevas restricciones del Poder Ejecutivo, lo que busca es hacerle participar a la gente de alguna manera, ya que no se hará la tradicional procesión.

«En soledad, hoy prendemos cada apepú por quienes se fueron a causa del Covid. Por la grave situación no podemos juntarnos este Viernes Santo, pero quien perdió un ser querido por Covid puede dejarme escrito el nombre y una luz va a estar encendida en su memoria», remarcó.

También explicó que subirá las fotos con los nombres a su red social Facebook. Koki Ruiz fue quien inició la tradición que involucró a diferentes comunidades misioneras.

La procesión de la Virgen Dolorosa por el sendero del Yvaga Rape es una tradición popular en Tañarandy, San Ignacio, que aglomera a cientos de personas cada año, como muestra de fe, adoración y devoción.

A lo largo de la procesión, se escucha el canto de los Estacioneros, mientras que faroles, antorchas y velas de apepú se iluminan para hacer paso a la Virgen de los Dolores, quien llega a la barraca junto a su hijo Jesús, quien se encuentra muerto y crucificado.