El propietario de la piscina jamás imaginó que la encontraría a tan sólo 400 metros de su domicilio.

Un comerciante, al que le habían robado una pileta de fibra de su negocio en la localidad santafesina de San José del Rincón en Argentina , logró encontrarla en la casa de un vecino gracias a la ayuda de un dron.

El insólito hecho ocurrió el martes por la tarde, cuando el comerciante descubrió que en su local faltaba una de las piletas que ofrecía a la venta y que era muy solicitada por la ola de calor que sufre gran parte del país.

Por tratarse de un objeto lo suficientemente grande como para ocultarlo con éxito, y porque en casi todos los casos se coloca al aire libre, el hombre decidió llevar a cabo la búsqueda de la pileta sustraída en las inmediaciones de su local, ubicado sobre la ruta 1 a la altura del km 5 en Rincón.

Y para efectuar la búsqueda no tuvo mejor idea que aprovechar un dron, con el que desde el aire empezó a «espiar» a sus vecinos en un radio cada vez mayor, hasta que finalmente dio con lo que buscaba: la pileta.

Estaba a unos 400 metros de su comercio, que no es muy lejos, pero teniendo en cuenta las dimensiones de la pileta todavía es un misterio cómo hicieron los ladrones para trasladarla hasta el que iba a ser su destino final, una casa quinta de la zona.

Con las imágenes y la ubicación definida, el comerciante se dirigió hasta la comisaría de la zona e hizo la denuncia pertinente, ofreciéndose incluso a acompañar a los policías para desenmascar al ladrón.

Con los datos aportados por el denunciante, los efectivos fueron hasta el lugar y allí se encontraron con un hombre de unos 30 años que dijo ser el propietario de la casa. Si bien intentó esgrimir alguna explicación poco creíble, terminó con una causa abierta por el presunto delito de «encubrimiento» que seguirá en libertad.

La pileta, afortunadamente, fue devuelta a su verdadero dueño sin ningún daño.