En los dos encuentros finales llegaron igualados  en las puntuaciones. Además en los 90 minutos del tercer y decisivo encuentro final, salieron igualados con la marcación de 1 a 1 con el 25 de Enero, se ejecutaron tiros libres penales desde los 12 pasos, lo que le correspondió la victoria al plantel de los “diablos rojos” por la marcación de 4 a 3. Este último encuentro se jugó en el estadio del club 1º. de Mayo de la compañía Santa Catalina, con un estadio repleto de aficionados locales. El encuentro estuvo a cargo de los vestidos de negros de la UFI.

El  nuevo monarca de fútbol de la liga deportiva de Carayäo estuvo a cargo del profesor Patricio Rojas, quien contó con el acompañamiento de la comisión directiva presidida por el presidente Rafael Gómez.

El plantel campeón el Atlético Independiente en la categoría principal alistó a : Junior M Tomas Gauto, .Richar Bobadilla, .Blas Núñez, .Damian Morel, .Justo Marin, .Alberto Gómez, .Fredy Gómez, .Patricio Rojas, Euserbio Delvalle, .Ever Espínola, .Diosnel Rivas, .Juan Gómez, Alcides Velázquez,.Francisco Cañete, .Carlos Galeano, .Clinio Ruiz,  .Lider Garay. y Nicolas  Garay.                    

 El profesor Alcides Páez Torres, titular liguero local, entregó en la ocasión la suma de G. 2 millones al plantel campeón de la división principal, y G. 1 millón al 25 de Enero en su carácter de vice campeón, donado por la Intendencia municipal de la comunidad.

En la división juvenil  también se coronó flamante campeón en forma invicta el Atlético Independiente, que en esta instancia final venció  al Sportivo Mainumby. El campeón en esta categoría se alzó con la suma G. 1 millón y el vice, el Mainumby se  llevó la suma G. 500.000. También obsequio de la comunal local.

La familia Benítez de la comunidad rural de Santa Catalina, obsequió las copas y medallas para los atletas campeones.

(Fotos). Planteles campeones del Atlético Independiente (Primera y Juvenil), que se alzaron con las copas en la presente edición del campeonato de fútbol de la Liga Dptva.  de Carayâo.

 

(Por: Néstor Ojeda Mendoza)