Los especialistas del Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu esperan que la pequeña Nahiara, quien fue conectada temporalmente a un corazón artificial, consiga un donante antes de los 30 días.

La médica cardióloga del Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu, Nancy Garay, brindó una actualización sobre el estado de salud de la pequeña Nahiara, quien este miércoles fue conectada a un corazón artificial.

«Nahiara ya pasó las 24 horas de su cirugía. Ella en este momento está haciendo un entrenamiento respiratorio para poder estar desconectada del respirador y poder estar despierta más tiempo y estar en contacto con su familia», comunicó Garay.

La niña se encuentra internada en la Unidad de Terapia Cardiovascular a la espera de un donante, que aguardan con suma urgencia.

«En nuestra experiencia como equipo clínico quirúrgico el paciente que más tiempo estuvo con el Berlin Heart (bomba cardiaca) fue de 30 días, cuando apareció el corazón donante. Esperamos que no pase de este tiempo», recalcó la especialista.

La profesional aclaró que una vez que se instala el corazón artificial ya no se puede retirar, a no ser que sea para colocar un nuevo corazón.

13 niños en lista de espera de donación de órganos

El director del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), Gustavo Melgarejo, comentó a Radio Monumental 1080 AM que actualmente hay 13 niños que necesitan de donantes de órganos.

«Tenemos cinco en lista de espera cardiaca y ocho en lista de espera renal. Hay dos niños que están siendo estudiados para ingresar en lista de espera», detalló.

Melgarejo instó a los padres de niños que fallecieron a donar sus órganos para salvar la vida de otras personas.

«Uno entiende que el amor a un hijo se trasciende evitando que se le toque algo que es de su ser querido. Es una forma de amar que a mi interpretación no está dimensionada, porque no se valora el hecho de que ese hijo o hija en realidad va a quedar en el mejor recuerdo si parte de esa personita permite que muchas personas sean salvadas», reflexionó.

Mi corazón late por dos

Tatiana Benítez fue la primera niña en recibir un trasplante de corazón en el país y es un ejemplo del milagro que puede ocurrir en la vida de la persona que recibe una donación.

«Cuando me diagnosticaron, yo tenía 5 años. Cuando me hicieron el trasplante tenía 6 años, a días de cumplir 7. Estaba en mis últimos días. Fue esa última semana de vida que me quedaba, cuando se van los doctores y le comentan a mi papá: ‘Tu hija ya no va a aguantar. Vení, despedite de ella’. Mi mamá estaba conmigo y le dicen: ‘Váyanse despidiendo, porque una semana le queda (de vida)’. Era como que ya no había nada que hacer. En ese momento, apareció mi ángel donante. Sus familiares decidieron salvar mi vida», recordó en una entrevista con Radio Monumental 1080 AM.

El desafío de Tatania no solo fue encontrar un donante, sino que se pudiera operar en el país, ya que la operación no se realizaba en Paraguay. Ella fue la primera en recibir un trasplante de corazón.

«Gracias a la campaña de concientización sobre donación de órganos y sobre trasplantes, gracias a que se dio a conocer mi caso, más gente pudo informarse, pudo saber lo importante que es, cómo una decisión puede salvar una vida. Y se dio mi trasplante», destacó.

Manifestó que es una cuestión muy dolorosa en la que se encuentra la pequeña Nahiara y que no espera que ninguna persona tenga que vivirlo. Habló de la necesidad que más «ángeles donantes» salven la vida de otras personas como sucedió con ella.

Como una forma de honrar a su donante, Tatiana se consagró en 2017 campeona de los Juegos Mundiales para Trasplantados, realizado en España. En 2019, obtuvo la medalla de oro en los XXII Juegos Mundiales de Deportistas Trasplantados, que se jugó en Inglaterra.

«Este corazón que está acá, late por dos. Late por mí y late por esa personita, mi ángel donante, que me salvó la vida y que hoy está acá conmigo. Tenemos que pensar en la donación de órganos, no como algo que nosotros podemos regalarle a alguien para que siga viviendo, sino que tenemos que pensar que en el día de mañana puede ser que nosotros necesitemos de un trasplante. Tenemos que pensar que es algo que a todos nos puede pasar, que si tenemos la oportunidad de salvarle la vida a otra persona, sin dudar lo hagamos», expresó.