El caso de la joven Flávia Godinho Mafra, de 24 años, conmocionó incluso a la policía en el valle del río Tijucas, en el estado brasileño de Santa Catarina.

Según la versión manejada por la policía de Canelinha, Brasil, la mujer identificada como Rozalba Grimm de 28 años asesinó a su amiga Flavia Godinho Mafra de 25 años, quien tenía 36 semanas de embarazo, esto con la clara intensión de robárse al bebé.

Sorprendentemente, la herramienta para cometer el ilícito fue un ladrillo con el que la golpearon en la cabeza y algún objeto punzocortante con el que le realizaron la incisión en el vientre. Se cree que la causa de la muerte fue la hemorragia causada por el corte y no las contusiones.

La víctima era licenciada en pedagogía y trabajaba en una guardería municipal. Informes policíacos sugieren que Flavia la llevó al lugar del asesinato bajo el engaño de que le haría una fiesta de Baby Shower sorpresa.

Existen motivos para pensar que el esposo de Rozalba estaba coludido con ella para realizar el terrible crimen cometido en las ruinas de una empresa de cerámica en el barrio Galera.

Pretendían quedarse con el bebé

El bebé, una niña, fue arrancado del vientre de su madre por los delincuentes. Por la mañana, la pareja llevó al recién nacido al Hospital de Niños Joana de Gusmão, en Florianópolis, donde Rozalba dijo que tuvo un parto de emergencia en su casa.

Gracias a que las enfermeras sospecharon de la historia contada por la presunta madre y llamaron a la policía. La pareja fue detenida y trasladada a la Comisaría de Tijucas, donde se investiga el crimen.

La bebé, quien sufrió varias laceraciones en su cuerpo, permanece bajo cuidados en el hospital, y debe ser entregado al Consejo Tutelar de Canelinha, que ya ha sido convocado.

La policía cree que otras dos personas también pueden estar involucradas en el crimen. Flávia fue considerada desaparecida por su familia el jueves 27 por la noche. Rozalba incluso publicó en sus redes sociales la solicitud de ayuda divulgada por los amigos y familiares de la víctima.

Testigo confirma oscuros planes de Rozalba

En un testimonio aún informal, Rozalba dijo a la policía que tenía la intención de quedarse con el niño, ya que había sufrido un embarazo interrumpido hace unos días. Las imágenes que circulan en las redes sociales muestran una sesión de fotos realizada por Rozalba, supuestamente embarazada, y su esposo. La policía estima que usó empastes en su ropa para tomar las fotos, simulando un embarazo.

Rozalba Grimm afirma que es «completamente inocente» en Facebook

Como era de esperarse, la declaración de Rozalba se llenó rápidamente de comentarios y reacciones por parte de quienes consideran que es culpable del terrible crimen.