La pequeña que desapareció el 15 de abril del 2020 en Emboscada continúa con paradero desconocido y en días más se cumplirán dos años del trágico día. El abuelo de la niña recuerda que en la camioneta del padrastro hallaron muchos rastros de sangre y no tiene muchas esperanzas de hallar a su nieta.

Ninguna novedad tiene la Fiscalía sobre el paradero de la niña desaparecida un mes después de iniciada la pandemia en Paraguay, en plena vigencia de la cuarentena total.

Cuantiosos allanamientos se realizaron desde entonces y los únicos imputados fueron el padrastro y la madre de la niña, quienes ya están libres. Al principio los procesaron a ambos por violación del deber del cuidado y abandono.

A partir de la apertura de una causa contra el ciudadano alemán, por pornografía infantil, se dejó de mencionar la identidad de la víctima, por respeto a la ley de protección al menor.

“Nuestra teoría es que no está con vida, porque de la camioneta (del padrastro) se sacó mucha sangre y él no era carnicero, entonces, ¿de qué va a ser la sangre?”, expresó el abuelo de la niña en entrevista con la 1080 AM.

Indicó que, pese a que el Ministerio Público dijo haber designado a los mejores investigadores, hasta ahora nada se sabe del paradero de la pequeña.

Inicialmente se había dicho que la niña salió a jugar y que fue detrás de dos cabras, las cuales fueron posteriormente halladas a kilómetros de la estancia principal, habiendo tenido que sortear caminos sumamente difíciles e imposibles para este tipo de animales.

Debido a esto, se descartó que las cabras hayan llegado por sus propios medios a tanta distancia y ni qué decir que la nena, quien además presentaba dificultades motrices, haya logrado trasladarse sola hasta allí.