Según los relatos, ambos estaban manipulando a escondidas junto a otro menor un rifle de aire comprimido.
En un momento el pequeño de 8 años disparó accidentalmente en el abdomen al niño de 10 produciéndole una herida mortal.
Fue socorrido por un vecino y su padre hasta el Hospital de Katuete, donde confirmaron finalmente su deceso.