Gregorio “Papo” Morales irá a juicio oral y público por el asesinato del joven Robert Fabián Marín en noviembre de 2020. Morales intentó nuevamente suspender la audiencia preliminar, por lo que la jueza penal de garantías Cynthia Lovera lo envió al retén del Palacio de Justicia por inconducta.

La jueza, por otro lado, rechazó también el incidente de ampliación de la acusación, planteada por la querella, que pedía que Cynthia Ojeda Burgos, pareja de Morales en el momento del crimen, sea considerada como cómplice del homicidio.
De esta manera, Morales enfrentará juicio oral por homicidio doloso, mientras que Ojeda Burgos por omisión de auxilio, omisión de dar aviso de un hecho punible, y frustración de la persecución y ejecución penal.

Morales fue echado por intentar suspender la audiencia preliminar
Morales fue sacado de la sala de audiencias por la jueza penal de garantías Cynthia Lovera debido a un nuevo intento de este por suspender su preliminar, en la que, después de más de 20 intentos fallidos, se analiza elevar la causa a juicio oral y público.
La abogada Edelira Insemblante, representante de la familia Marín, aseguró en comunicación con ABC que la conducta de Morales era claramente un intento más por suspender la audiencia, que se realizó tras varias suspensiones ocasionadas por lo que consideró un ejercicio abusivo del derecho por parte del acusado.
En distintas oportunidades, Morales habría planteado cambios de abogado fuera de plazo, en el momento del inicio de los anteriores intentos de iniciar la audiencia preliminar, con lo que lograba suspender su inicio.
Finalmente, la jueza había ordenado que la defensa sea pública y eso fue ratificado por un tribunal de alzada, aseguró la abogada de la querella.
Insemblante aseguró que la orden de sacarlo de la sala corresponde a derecho, teniendo en cuenta los antecedentes de Morales de suspender las audiencias.