Gholamreza Ghasemi, el piloto del avión venezolano-iraní que fue retenido en Argentina, fue imputado  por la Fiscalía del vecino país, para ser investigado por posibles actos de terrorismo, según informaron medios internacionales.

La fiscala de Argentina Cecilia Incardona imputó y pidió investigar este martes a Gholamreza Ghasemi, por posibles actos de terrorismo. Se trata del piloto del avión venezolano-iraní de la empresa Emtrasur, que se encuentra retenido en un hangar de Ezeiza. El hombre también está en la lista de los ocupantes del vuelo que salió de Paraguay con una millonaria carga de cigarrillos de Tabacalera del Este SA (Tabesa).

Asimismo, el Ministerio Público de Argentina imputó al resto de los tripulantes de la aeronave que llegaron en el vuelo hasta el vecino país, de acuerdo con lo publicado por el medio Infobae y otros medios internacionales.

“Con el avance de las tareas investigativas llevadas aquí adelante, surgieron varios rastros que imponen la necesidad de proseguir la investigación respecto de Gholamreza Ghasemi, de toda la tripulación que de él dependía, de la aeronave y de su carga, conforme las obligaciones del Estado argentino para prevenir y sancionar hechos de terrorismo”, señala el dictamen del Ministerio Público argentino.

Además, indica que las «circunstancias irregulares» hacen que se deba buscar si el objetivo real del vuelo a la Argentina era el transporte de mercaderías de autopartes o si se constituye en un acto de «preparación para proveer bienes o dinero que pudieran utilizarse para una actividad de terrorismo, su financiamiento u organización”.

De esta manera, la agente fiscal federal solicita que el Juzgado profundice la investigación sobre el piloto y su aparente vinculación con el «terrorismo internacional» y pidió once medidas de prueba más, después de las más de 46 medidas que ya se realizaron, entre las cuales están exhortos internacionales, procedimientos de allanamiento, entre otras, según el medio Clarín.

La imputación se dio dos días después de que la Agencia Federal de Investigación e Inteligencia (FBI) de Estados Unidos haya asegurado en un informe que las empresas a las que está vinculado el piloto iraní le dieron apoyo logístico al Hezbollah del Líbano y la fuerza Al Quds de Irán, acusados por la AMIA.

Tras recibir el reporte, el juez argentino Federico Villena notificó a la Fiscalía, a fin de que esta última institución proceda a la imputación y así intensificar la investigación. Ahora, el magistrado espera un informe sobre los teléfonos y las tablets que fueron decomisados a los tripulantes, así como el análisis de las dos cajas negras de la aeronave.

El pasado 16 de junio, la Justicia Federal de Lomas de Zamora, en Argentina, ordenó una revisión técnica completa del sospechoso avión, así como el análisis de sus dos cajas negras, una que graba las voces de la cabina y la otra que registra información de aeronavegación.

El paso por Paraguay

El avión también tuvo su paso por Paraguay, donde llegó el 13 de mayo pasado y aterrizó en el aeropuerto Guaraní, en Minga Guazú, Departamento de Alto Paraná. No obstante, permaneció en Ciudad del Este, del mismo departamento, por al menos tres días y sus ocupantes se alojaron en el hotel Dazzler de la misma ciudad.

Previamente, el 12 de mayo, agentes del Departamento de Control de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) intervinieron dos depósitos de cargas aéreas del aeropuerto Guaraní, para la inspección de 3.500.000 cajas de cigarrillos de la firma Tabacalera del Este (Tabesa), propiedad del ex presidente de la República Horacio Cartes.

La carga de exportación, que no presentó registros de estupefacientes, tenía un valor de alrededor de USD 755.000 (más de G. 5.000 millones) y tendría como receptora a la empresa Tabacalera Free Zone NV, con sede en Aruba.