Para el exasesor del TSJE, Carlos María Ljubetic, el viajes de los refugiados liberales al Uruguay debió costearse con fondos propios del PLRA y no con el dinero que le da el Estado.

Todos los partidos políticos reciben aportes y subsidios. Los primeros, son una remesa de dinero otorgada de manera anual solamente a los partidos políticos reconocidos como tales. Esto debe destinarse al pago de alquileres, servicios como agua, luz, teléfono, transporte y otros gastos habituales concedidos en proporción a la cantidad de votos que obtuvo el partido para las Cámaras del Congreso.

Al margen de esto, se les otorga dos tipos de beneficio, uno a través de la ley de franquicia, que consisten en beneficios fiscales en relación al pago de impuesto inmobiliario que ocupa el partido, las extensiones fiscales, etc.

Asimismo, los subsidios aplicados por cada elección. A cada nucleación le corresponde un porcentaje relacionado a los jornales mínimos por actividades diversas no especificadas, que van por cada voto conseguido, según explicó el exasesor del TSJE Carlos María Ljubetic.

Los recursos también deben gastarse en publicidad, capacitaciones y otras cuestiones, desde 60 días antes de las elecciones.

“Los viajes de sus dirigentes, yo no creo que corresponda a una actividad partidaria, eso me parece que debería correr por cuenta del partido”, comentó Ljubetic en entrevista con la 970 AM.

Respecto a las multimillonarias cifras abonadas a abogados para defender a dirigentes liberales y no al partido en sí, señaló que estos gastos son personales y no partidarios.

En cuanto al control de estos recursos, Ljubetic indicó que la Justicia Electoral debe revisar anualmente y que los partidos deben entregar una rendición de cuentas.