El Ministerio Público imputó  a los dos agentes de la Policía Nacional que realizaron una persecución policial que terminó con un menor de 6 años herido con tres impactos de bala. La criatura evoluciona favorablemente y próximas horas serán cruciales.

La fiscala Ana Girala imputó  a los agentes Derlis Sanabria y Juan Amarilla por homicidio doloso en grado de tentativa, omisión de auxilio y lesión corporal en el ejercicio de la función pública, en calidad de autor y coautor, respectivamente.

Los agentes se abstuvieron de prestar declaración indagatoria y se exponen a 30 años de prisión por los hechos.

La representante del Ministerio Público señaló que ambos uniformados ya están a cargo del Juzgado 1 de San Lorenzo y que solicitó la prisión de los mismos, atendiendo el marco legal y el hecho punible investigado.

Entre otras cosas, contó que los testigos sostienen que el acompañante del conductor, de nombre Derlis Sanabria, fue el que realizó los disparos.

De la misma manera, indicó que el conductor del Toyota, tipo Runx, padre del menor baleado, manifestó que había comprado recientemente su vehículo y que al no tener la cédula verde, además de exponerse a ser imputado por violar la cuarentena, en el marco de la pandemia del coronavirus (Covid-19), decidió evadir el control.

No obstante, el hombre declaró que detuvo su vehículo ocho kilómetros después porque en todo el trayecto los agentes realizaron disparos, por lo que buscó un lugar donde habían testigos para hacerlo.

La agente fiscal mencionó que analizarán también el justificativo del padre y la conducta, ya que con su accionar puso en riesgo la vida de los menores. Sin embargo, dijo que todavía no se abocaron en esos hechos, ya que el hombre está acompañando, junto a su esposa, a su hijo en el Hospital de Trauma.

El director del Hospital de Trauma, doctor Agustín Saldívar, informó este domingo que el menor evoluciona favorablemente y que las próximas 72 horas serán cruciales para su estado.