El Gobernador César Sosa tendría responsabilidad en el triste caso de la muerte de un bebé por falta de terapia ya que la Gobernación gastó millones por la UTI Neonatal pero no garantizó calidad y seguridad de la atención médica.

A criterio diputado Mauricio Espínola, el caso del bebé que falleció ante la falta de terapia en Villarrica debe ser investigado por la Fiscalía y también la Contraloría General de la República (CGR) por las obras realizadas.

Ayer se confirmó la muerte del bebé que tuvo que ser trasladado desde Villarrica hasta Asunción por falta de terapia intensiva, pese a que esta había sido inaugurada recientemente en la localidad. Lamentablemente el pequeño no resistió y falleció.

Ante el caso, el diputado Mauricio Espínola dijo que existe una “responsabilidad compartida” con el MinisteriodeSalud.

La Gobernación invirtió más de 1.300 millones de guaraníes en la UTI Neonatal de Villarrica,  pero no garantizó la calidad y seguridad de la atención médica.

El diputado tambíen puntó hacia el Ministerio de Salud Pública, cuya titular es María Teresa Barán,“Los problemas en el tratamiento de residuos patológicos, sanitarios y la puerta de entrada a UTI son un indicador de la falta de planificación y supervisión en la ejecución de proyectos de salud”, agrega.

Lo llamativo fue la habilitación irregular del hospital que derivó con la muerte de un bebé por lo que la fiscalia y la contraloria debería investigar para sancionar a los responsables y que el hecho no quede impune.

El Diputado preguntó también si la ministra Barán habría recibido la autorización de los fiscalizadores de obras, ya que esto “surge a raíz de la recepción de una obra que no cumplía los requisitos”.

Tambíen pidió que se investigue si hubo o no presiones del gobernador para la inauguración sin que se verifique que funcione realmente como corresponde..

Por su parte, Rosi Maribel Vázquez, madre del recién nacido, había expresado lo siguiente al presidente Santiago Peña: “Para que ninguna madre pase lo que yo pasé, el hijo de paraguayos se murió. Hacenos caso a los pobres, yo no tengo más esperanzas porque tengo 37 años, pero muchas jóvenes van a tener hijos, ojalá que ningún paraguayo más se muera”.

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