En principio se dijo que la mujer que fue encontrada muerta en el interior de un motel en Ciudad del Este era brasileña, ya que no se pudo individualizarla por el sistema Afis (huella dactilar). Además, comentaron que podría tener entre 18 y 25 años de edad.
Pero no, la joven ya fue identificada, se trata de una paraguaya que tenía tan solo 15 años, a días de cumplir 16. Una adolescente que por cuestiones de la vida tuvo que “independizarse” y hacer su propio camino. Pese a su corta edad, la adolescente vivía sola o a veces en compañía de una prima, puesto que un problema familiar hizo que se fuera de su casa. “Sus padres son separados. Ella vivía en el kilómetro 8 de Ciudad del Este”, comentó la Fiscala Carolina Rosa Gadea, a los medios de prensa. Aparentemente, la adolescente tuvo que dejar su casa tras un inconveniente con sus padres y habría decidido ir a vivir sola.
Precisamente, una comitiva fiscal-policial realizó hace instantes un allanamiento en la propiedad donde residía la quinceañera, quien anoche fue asfixiada con un hule en el interior de un motel. Se trata de un inquilinato, ubicado en el barrio San Juan, en el Este del país.
De acuerdo con los primeros datos que recabó la fiscala, la joven abordó la camioneta -que aparece en las imágenes del circuito cerrado del motel- frente a su lugar de residencia y lo que se busca precisar es el horario.
“Tenemos algunas identificaciones en las que estamos trabajando para poder llegar al agresor. Un abogado, que es tío de la víctima vino a conversar conmigo”, añadió la fiscala. “Estamos tratando de verificar el horario e identificar a la persona que le llevó”, agregó.
El cuerpo de la víctima fue hallado anoche, a las 21:00 aproximadamente, en una habitación de un motel de  Ciudad del Este, por empleadas de limpieza. El cuerpo estaba escondido debajo de la cama, maniatado con cintas de embalaje y con una bolsa de plástico en la cabeza. La víctima presentaba cortes en el cuello, tobillo y piernas.
En el sitio se encontró un boquete, por lo que los intervinientes presumen que el autor del hecho quiso desmembrar a la víctima y esconder los restos en el agujero.