La historia de Zaira, una nena de 12 años que quedó huérfana, conmocionó a la provincia de Salta esta semana por su visible estado de abandono. La niña vive postrada en una choza de Misión Chaqueña, está a cargo de sus abuelos que sobreviven vendiendo artesanías.

Zaira sufre una profunda depresión, está ciega y sin decir ni una palabra. Su papá la abandonó a ella y a sus hermanos y su mamá murió hace tres años de cáncer de útero.

La menor quedó a cargo de sus abuelos, pero vive en situación de abandono y extrema pobreza, publicó TN. En ese contexto los chanchos le arrancaron algunos dedos al intentar quitarle una medialuna que su hermano le había puesto en la mano en su intento por ayudarla a comer.

SALTA: ERA UNA NENA LLENA DE VIDA Y QUEDÓ POSTRADA

Diana, una vecina de la familia, viralizó el caso en redes sociales, y ahora trascendió las fronteras de la provincia norteña.

“Era una nena llena de vida, iba a la escuela, jugaba, como cualquier niño de su edad. Al parecer entró en depresión, por la falta de su mamá y dejó de comer. Está con un cuadro de desnutrición muy grave, perdió totalmente la vista y ya ni habla”, contó en sus redes Diana, la mujer que viralizó la situación de Zaira. Y añadió: “Es muy triste. Si hubiese recibido apoyo psicológico, quizás podría haberse evitado está situación”.

De acuerdo al relato de la vecina, las necesidades de Zaira “son totales” ya que sus abuelos no reciben ningún beneficio por parte del Estado y apenas sobreviven vendiendo artesanías. Además remarcó que vivienda precaria donde viven no tiene puertas ni ventanas, que el pozo ciego está a más de 10 metros de distancia y la “ducha” es una casilla cubierta de plástico.

Zaira estuvo internada 15 días en el Hospital Materno Infantil pero después, siempre según el testimonio de Diana, la mandaron de vuelta a su casa sin ningún tipo de asistencia médica. La nena se alimenta a través de una sonda que recibe leche y su estado de desnutrición es grave.

“Cualquier ayuda, por mínima que sea, al menos puede mejorar un poquitito su calidad de vida y la de sus abuelos”, pidió la mujer en su publicación, junto a una foto de la leche (Fortisip Max) que le recetaron los médicos a Zaira.