El mandatario, de 74 años, regresó en helicóptero desde el centro médico en las afueras de Washington, poco después de anunciar en su cuenta de Twitter su intención de reanudar “pronto” su campaña de cara a las elecciones del próximo 3 de noviembre.

Unos minutos antes, de tapaboca y traje y corbata, el mandatario había abandonado caminando el hospital previo a entrar en un vehículo negro y luego en el Marine One en medio de los gritos de “¡Cuatro años más!, ¡Cuatro años más!” de sus seguidores apostados en la entrada.

“¡Volveremos pronto a la campaña!”, había tuiteado poco antes Trump. “Las noticias falsas solo muestran las encuestas falsas”, agregó.

El mandatario anunció al mediodía que este mismo lunes volvería a la Casa Blanca. En ese mensaje, aseguró que se siente “muy bien”, y dijo a sus seguidores que “no los asuste el Covid”: «No dejen que domine su vida. Hemos desarrollado, bajo la Administración Trump, algunas drogas y conocimientos realmente grandes. ¡Me siento mejor que hace 20 años!”.

El presidente pasó todo el día tuiteando desde primeras horas de la mañana; llamó al voto, compartió anuncios de su campaña electoral o comentarios sobre programas de televisión y criticó a los medios por estar “decepcionados porque me subía a un vehículo seguro para dar las gracias a mis muchos fans y simpatizantes”.

En la recta final de una tensa carrera por la Casa Blanca el mandatario republicano aparece rezagado en las encuestas nacionales por más de ocho puntos porcentuales frente a su rival demócrata, el ex vicepresidente Joe Biden, según el promedio de las plataformas RealClearPolitics y FiveThirtyEight.

Trump fue hospitalizado el viernes horas después de dar positivo en la prueba de coronavirus. El lunes anunció que sería dado de alta a las 18.30 (22.30 GMT) para continuar su tratamiento en la Casa Blanca.

El jefe de Estado permaneció en el hospital militar en medio de múltiples rumores sobre su estado de salud, después de que los médicos reconocieran que experimentó síntomas como fatiga y algo de fiebre.

Trump es de los primeros pacientes conocidos de Covid-19 a los que se ha suministrado una combinación de tratamientos potentes como el cóctel experimental de anticuerpos de la farmacéutica Regeneron que recibió el viernes; el antiviral Remdesivir y el esteroide dexametasona.

Su médico personal, Sean Conley, reconoció que el mandatario “no está fuera de peligro” y que se encuentra de hecho en un “terreno no explorado” por otros pacientes de coronavirus debido al tipo de tratamiento que ha recibido.

También aseguró que “en la Casa Blanca tendrá un personal médico prestigioso a su disposición las 24 horas del día”.

En una rueda de prensa poco después de que el jefe de Estado anunciara que volverá a la Casa Blanca este lunes, Conley defendió la decisión de darle el alta hospitalaria al presidente después de solo tres días ingresado, en los que ha experimentado al menos dos bajadas de oxígeno.

Con información de AFP y EFE