Cynthia Rolón, una de las condenadas por el secuestro y muerte de Amín Riquelme en el 2004, se encuentra con muerte cerebral debido a un aneurisma, según familiares. En principio, el director de Establecimientos Penitenciarios, Joaquín González, informó que la mujer ya había fallecido. La mujer compurga su pena carcelaria en el Buen Pastor.

Cynthia Rolón Ruiz Díaz, condenada en el 2006 por participar del secuestro y asesinato del niño Amín Riquelme Seif Eddine (10), se encuentra con muerte cerebral en el Hospital San Jorge por un aneurisma que sufrió en reclusión, según informó un familiar de la mujer. El director de Establecimientos Penitenciarios, Joaquín González, informó en principio que la mujer ya había muerto.

En diálogo con ABC Cardinal, el familiar aclaró que la mujer sigue viva pero se encuentra con muerte cerebral luego de haberse descompensado en el baño de la penitenciaría para mujeres. Presentó presión alta, y también hizo un paro cardíaco, según dijo. Señaló además que se encuentra en curso el periodo de 12 horas que por recomendación médica debe aguardarse ante una eventual reacción del paciente. Dijo que la profesional que atiende a la mujer les informó que hasta el momento tiene un 5% de probabilidades de sobrevivir.

Rolón compurga una pena de 24 años en el Buen Pastor, y forma parte de los 10 condenados por el plagio y crimen del pequeño secuestrado el 11 de octubre de 2004, una banda de inexpertos que fracasó tras 18 horas del secuestro. Entre ellos se encuentran los tíos de la víctima, Luis Fernando Giménez (autor moral) y Myriam Riquelme, con penas de 35 y 24 años, respectivamente.

La investigación confirmó que una alta dosis de cloroformo terminó por segar la vida del niño, en el marco de un proceso de asfixia.

Durante la investigación se comprobó que Rolón fue la encargada de cuidar a Amín en el dormitorio en que lo tuvieron secuestrado junto con otro involucrado, Luis Martínez. Los procesados habían sido acusados por homicidio doloso, secuestro y asociación criminal. Rolón, además, fue una de las que durante el juicio oral pidió perdón a la familia por no dar aviso a las autoridades, junto con Nilda Colmán (condenada a 9 años).