Liz Armoa es una joven que se anotó como censista en Encarnación y que fue protagonista de un particular episodio al momento de visitar a una familia rusa que reside en dicha ciudad del departamento de Itapúa.

Según comentó en entrevista con Nación Media, esta mañana le tocó censar a una madre y su hijo de 17 años, ambos de origen ruso, como parte de las visitas casa por casa hacia la zona del barrio Kennedy.

Debido a que ambos hablaban muy poco español, decidió recurrir a su teléfono celular como herramienta principal para mantener una conversación con los extranjeros y así poder registrar sus datos.

“Tuve que ingeniarme y utilizar la aplicación Google Translate para traducir lo que ellos me decían y poder completar el censo, como que cada 10 años nomás se hace”, mencionó la joven a la corresponsal Rocío Gómez.

En este caso, se trata de dos extranjeros que se encuentran en calidad de turistas en Encarnación, motivo por el cual se utilizaron sus respectivos pasaportes para completar los datos de la hoja del censo, refirió Armoa.

En otro orden de cosas, destacó la apertura y buena recepción de la gente durante el recorrido que le tocó realizar en el barrio Kennedy, lugar donde estuvo asignada junto con otro grupo de censistas.