Juan Galarza, uno de los sobrevivientes del fatídico puente derrumbado en Tacuatí, relató el episodio y cómo desde principio a fin no recibieron ayuda de las autoridades.

Juan Galarza en una entrevista con La Lupa, emitido por Telefuturo, dio detalles de lo ocurrido el pasado jueves por la noche tras el desmoronamiento del puente que provocó que tres vehículos cayeran al precipicio en la zona de cruce Tacuatí. Comentó que desde el accidente no recibió ayuda ni de los policías que intervinieron ni de ninguna autoridad del Gobierno.

Visiblemente afectado, además de tener una fisura en la costilla y un golpe en el pulmón, Galarza decidió contar sobre el accidente en el que perdió la vida la madre de su amigo, a quien fueron a buscar de Puerto Casado para que reciba atención médica. En el hecho fallecieron dos personas más.

Según el relato, él iba conduciendo la Kía Sorento, como su acompañante estaba su amigo Fernando Fernández Villalba y en el asiento de atrás doña Wilma Villalba, madre de su amigo.

«Eran las 23.30, estaba lloviznando, había neblina e íbamos prudentemente hasta llegar al puente, pero no había puente. Llegamos a la zona del puente y solo vimos algo similar a un bache y ni tiempo de reaccionar tuvimos porque ya vimos todo oscuro y caímos directo», recordó.

Momentos de terror

El vehículo de Juan fue el segundo en caer, minutos antes había caído un camión de la marca Mercedes-Benz, con dos ocupantes. Uno de ellos también falleció en el momento.

«Cuando caíamos vi la cabina del camión Mercedes. Yo creo que cayó sin puente ya también. Fernando quedó atrapado en la cabina del vehículo, yo traté de sacarle y cuando estaba sacándolo, medio cuerpo, ahí vemos las ruedas del tractocamión (que iba en sentido contrario) y por la velocidad que iba pasa totalmente del otro lado», narró.

Juan comentó que en medio de la desesperación por salir del lugar, con su amigo ven nuevamente una luz que alumbra el tractocamión: era otro vehículo que venía en el mismo sentido que ellos. «Ahí pensé que íbamos a morir, a Dios gracias chocó contra el tractocamión y vimos que este se movía», señaló.

En todo momento, Juan estuvo solo, tanto para ayudar a su amigo como a la madre en ese momento desaparecida. «Cuando caímos sentí tres impactos fuertes, al parar miré a la cabina y ya no vi a la señora. Le veo a mi amigo y le digo ‘vamos a salir rápido porque tu mamá no está, vamos salir juntos y a vamos a buscarle’ y lastimosamente no le encontramos», lamentó.

En una acción heroica logró sacar a su amigo atrapado entre la tierra y el vehículo siniestrado y lo llevó hasta un costado donde estuviera más seguro. Subió -no recuerda cómo- hasta la ruta y logró detener a otro camión. «O si no, iba ser un festín de caídas», mencionó.

Buscó a la desaparecida sin ayuda de policías

Una vez que los otros conductores se acercaran y que evitarían que otro vehículo cayera al precipicio, Juan bajó nuevamente por Fernando. «Le alcé arriba y ahí fue que llegaron los policías. Les pedí que bajen a ayudarme; ‘me falta una pasajera’, les dije, ‘me falta un acompañante y es una señora’, les dije, y lastimosamente no me acompañaron», denunció.

Indicó que los agentes policiales argumentaron temor a que se siga desmoronando la estructura. «A mí no me importó eso porque mi amigo Fernando me dijo ‘buscale a mi mamá’. Yo bajo nuevamente y busco intensamente, ni recuerdo el tiempo que busqué con ayuda de mi celular. En la oscuridad veo un cuerpo destrozado, prácticamente, que era creo el joven de 19 años», dijo muy afectado.

«Lastimosamente, no la encontré, hasta ahora me arrepiento de no haberla encontrado. Me sentía solo, abandonado. Estando arriba en la ruta le pedí a la Policía para que le lleve a mi amigo al Hospital de Santa Rosa, se quisieron negar porque estaban haciendo el parte policial, de la rabia les dije que dos podían hacer eso y dos llevarle a mi amigo, entre cuatro iban a hacer un parte policial», agregó.

Su amigo Fernando sigue hospitalizado y este domingo debe someterse a una cirugía, se encuentra con dos fracturas en brazo derecho. «Hoy se está operando, él está en el hospital desde el día del accidente, no pudimos despedirle a su mamá», indicó.

Continuó: «Nos sentíamos solos en el hospital, con decirles que gente extraña enferma me ayudó a ir a la farmacia. Nadie del Gobierno se acercó. Una omisión de auxilio impresionante es, hasta ahora, hasta acá nadie del Gobierno nos dio ni un apoyo, ni un pésame».

Analizan demandar al Estado

Lamentó a las víctimas de los otros vehículos accidentados, sobre todo considerando que se trata «de gente que estaba trabajando, buscando el pan de cada día y nos pasa esto: que no hay puente».

También afirmó que tras el accidente no hubo comunicación de parte de las autoridades con los rescatistas que se quedaron buscándolos cuando ellos habían sido derivados al hospital.

«Ya en el Hospital de Santa Rosa, veo que una bombera le trae a un accidentado y le pregunto si era una mujer, me dijo que era hombre y ahí le dije que falta una mujer, que nosotros éramos los que estamos en la Sorento, ahí me dice que ellos nos estaban buscando entre los escombros. Después de eso, a eso de las 02.00 recién empezaron a buscarle a la señora», señalo.

Dijo que estando abajo del puente, vio en medio de la oscuridad los bacheados que tenía la parte de la estructura caída del puente y dijo que mantener un vía en esas condiciones es «criminal».

Sostuvo que su familia ya se encuentra asesorando para entablar una demanda al Estado por las pérdidas y daños sufridos, aunque esto no repare la vida de doña Wilma ni de las otras víctimas.