Policía retirado quedó viudo el año pasado y contó por qué eligió como nueva compañera a «una mujer humilde».

Un policía jubilado de 81 años causó revuelo el fin de semana pasado, en Pilar (Ñeembucú), al casarse con una jovencita de 26 años.
Se trata del suboficial superior retirado Justo Librado Cáceres Recalde, cuyo apodo es Jakavere (nombre de un ave silvestre de nuestro país). La boda se realizó en una oficina del Registro Civil, de dicha ciudad, el sábado último.
Sobre su decisión de casarse con alguien que tiene 55 años menos que él, explicó que, cuando él se muera, no quiere que su sueldo pase a quedar a cargo del Estado, por eso “busqué una chica que es pobre, que necesite, que estaba sufriendo, para que después disfrute con sus familiares”, dijo en guaraní, en una comunicación con EXTRA.
Contó que, a causa de la pandemia, perdió en julio del año pasado a su señora, con quien estuvo casado durante 51 años y le dio 4 hijos (tres hombres y una mujer).
Mencionó que los varones también se hicieron policías, de los cuales dos ya se jubilaron y uno sigue activo, siendo custodio del diputado colorado Pedro Alliana, oriundo de Pilar. Su hija se había casado con un español y actualmente reside en
se país europeo, según apuntó.
Aseguró que a todos sus descendientes ya les hizo transferencias de los bienes que les corresponden y que la casa quedaría para su flamante esposa. Enfatizó que no quiere que nadie entre “a mandar” en su vivienda, cuando él ya no esté. “Me casé por una noble causa; no hay otro objetivo”, sostuvo sobre su reciente boda. Pero, no quiso revelar el nombre de la afortunada.
Dijo que aún se siente con mucha fuerza, ya que se alimenta a base de pescados, debido a que su ciudad se encuentra a orillas del río Paraguay.
Mencionó que vive cerca de la Plaza Central y frente de la basílica de Pilar. “Desde casa nomás escucho la misa”, acotó.
Fue alcalde

Recordó que fue alcalde, en la época de Alfredo Stroessner, y que pasó al cuadro de suboficiales, tras la creación de la Policía Nacional, después del golpe del ’89.
Actualmente, es miembro titular y tesorero de la comisión directiva de la Seccional Colorada de Pilar. “Soy colorado de pura cepa; caudillo”, remarcó.
Refirió que él es muy conocido en el departamento de Canindeyú y que ayuda a la gente que necesita.
Se había casado cuando su ahora desaparecida esposa tenía 15 años, quien entonces aún estaba en la escuela, donde hacía el 6° grado, reveló.
Declaró con orgullo ser “un hombre público, dirigente político”. Comentó que después de pasar a retiro se dedicó a la actividad partidaria y que afilió a mucha gente, a la que ayuda siempre.
“Soy hombre de servicio”, remató.