Tras el veto del Ejecutivo al proyecto de Ley de rehabilitación financiera para los pequeños productores campesinos, el presidente del Senado, Fernando Lugo, práticamente garantizó su rechazo en la Cámara Alta.

Recordó que este proyecto había sido aprobado por 30 de sus colegas, por lo que consideró que estaría garantizado el número de votos necesarios, que son 23, para rechazar el veto presidencial.

Anunció que recién el lunes la mesa directiva decidirá si se llama a una sesión extraordinaria, ya que muchos legisladores se encuentran por en sus comunidades del interior del país y estarán de vuelta por la Capital ese día.

Tras reunirse con los labriegos, comunicó que estos darán una tregua este fin de semana y no habrá marchas por el microcentro. Muchos de ellos volverán a sus comunidades, pero prometer volver aún en mayor número el domingo por la tarde para desarrollar una gran marcha el lunes.

Para Lugo, el argumento del Ejecutivo para proceder al veto es más político que técnico, y manifestó que le gustaría saber cuál fue la ecuación que aplicaron para hablar de que el subsidio a los campesinos impicaría unos USD 1.000 millones.