«Para arrancar el año he decidido hacer un aumento de salario», dijo Maduro en la primera transmisión de 2017 de su programa semanal en la televisora estatal VTV.

El salario es complementado con un bono de alimentación de 63.720 bolívares (93 dólares a la tasa oficial), que se mantiene anclado, aunque el mandatario anunció que será reajustado durante los próximos días.

El incremento salarial decretado abarca a los pensionados, puntualizó Maduro.

Para combatir el desabastecimiento, Maduro informó un plan para crear «un sistema de tiendas» que venderán productos básicos a precios subsidiados, el cual estará controlado por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), organizaciones comunales que distribuyen comida en zonas populares.

Según el presidente, las tiendas se localizarán en las 45 ciudades más pobladas del país petrolero.

En medio de la crisis, agravada por la caída de los precios del crudo desde 2014, la oposición ha anunciado que retomará este año su ofensiva para buscar la salida de Maduro del poder.