El movimiento, que sacudió esta tarde fuertemente la capital mexicana, también causó numerosos cortes en el servicio eléctrico, fugas de gas e interrumpió el servicio de telefonía, así como el del Metro, pero aún no se reportan víctimas.

Tras percibir el movimiento, ciudadanos que habitan y trabajan en edificios altos captaron los derrumbes de varios inmuebles en las colonias Condesa y Roma, afectadas en el sismo que ocurrió justo hace 32 años.

En el sur de la ciudad, en Coyoacán, la Iglesia de San Juan Bautista sufrió daños en una de sus torres y en Xochimilco se cayó la parroquia de San Bernardino.

En esta zona un videoaficionado registró el fuerte movimiento del agua de los canales. Un ola gigante cruzó de lado a lado y removió las tradicionales trajineras.

En todas las zonas afectadas hubo daños en edificios, algunos de los cuales quedaron colapsados. Se cayeron numerosas bardas y se desprendieron fachadas de departamentos y edificios públicos en una capital donde aún se respira a miedo.

Las actividades escolares fueron suspendidas hasta nuevo aviso, al igual que la sesión bursátil de la Ciudad de México, para salvaguardar la seguridad del personal y de las instalaciones.