Criticado por gremios docentes, sindicatos estudiantiles y repudiado hasta por legisladores del movimiento oficialista, el titular del MEC se volvió el hombre fuerte del Gabinete presidencial.

Pese a los cuestionamientos de varios sectores, incluso dentro mismo del movimiento Añetete, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, dejó en claro que el ministro de Educación, Eduardo Petta, es intocable dentro del Gabinete.

El mandatario volvió a ratificar el sábado su preferencia hacia el titular de la cartera de Educación y lo confirmó en el cargo en medio de las movidas que está realizando dentro del Gabinete. Marito defendió a Petta como ya lo había hecho el año pasado y en el mes de febrero de este año.

Las críticas hacia la gestión del secretario de Estado subieron de tono cuando en Senadores se aprobó el voto de censura al titular del MEC, que finalmente no fue acompañado por Diputados. Esto sucedió en mayo de este año.

A partir de entonces, diversos senadores que conforman el movimiento oficialista se volvieron en los principales detractores del preferido del presidente.

Pero no solo políticos están en contra del mimado del mandatario. Los gremios docentes y los sindicatos de estudiantes mantienen un largo enfrentamiento con Petta.

Las clases virtuales resultaron ser un fiasco y se criticó la improvisación del MEC en plena pandemia.

No obstante, la respuesta del presidente no tardó en llegar. Abdo se plantó y se jactó, como en tantas ocasiones, de la honestidad de Petta, un factor que no resulta determinante en una cartera tan importante, y con tantos cambios por realizar.

“Petta goza de mi confianza. Es una persona honesta y está haciendo un buen trabajo en un momento difícil. Esto es atípico hacer las escuelas no presenciales. Es desarrollar toda una capacidad que nadie tenía. No hay receta para enfrentar lo que vive el mundo”, fue la respuesta de Abdo en aquel entonces, un mes después, es decir, en julio pasado, en pleno contexto de la pandemia, acallando de alguna manera las críticas hacia la gestión del titular del MEC.

CONTRA SENADORES. En ese contexto, y fortalecido con el apoyo presidencial, el ministro criticó a la bancada de Añetete en la Cámara de Senadores y aseguró que no hay un vocero que defienda la gestión del presidente. Incluso dijo que él se ofreció varias veces para intermediar con los otros partidos en el Congreso, para “arreglar la situación”. Para él, ni Enrique Bacchetta, ni Silvio Ovelar o Juan Carlos Galaverna cumplen la función de defensor del gobierno de Abdo.

Las críticas de Petta cayeron como un balde de agua fría al interior del movimiento oficialista. Una de las principales detractoras de Petta, la senadora Blanca Ovelar, no ahorró calificativos para el ministro, tildándolo de incompetente para liderar un proceso de transformación educativa.

Ovelar dijo que estar al frente del Ministerio de Educación requiere de un conocimiento a fondo de la realidad, capacidad de empatía y de empuje que el ministro Petta no tiene. Otro de los legisladores, quien tiene “entre ceja y ceja” a Petta, es Silvio Ovelar, uno de los principales integrantes del entorno de Abdo, quien permanentemente pide su cabeza y es uno de los asiduos visitantes del Palacio de López.

El sábado pasado, Abdo reconfirmó a Petta en el cargo.

“Está trabajando bien el amigo Eduardo (Petta). Sé que tiene muchas críticas, pero tengo mucha confianza en su honestidad”, dijo Marito.

Está trabajando bien el amigo Eduardo (Petta). Sé que tiene muchas críticas, pero le tengo mucha confianza. Mario Abdo Benítez, presidente.