Las autoridades en Shanghái han instalado vallas metálicas dentro de algunos edificios residenciales para evitar que personas en lugares con casos positivos de covid-19 puedan salir, mientras en otras comunidades se han ubicado sellos de papel en la puerta. Las medidas buscan tratar de detener la ola de contagios de covid-19 que afecta a la ciudad, pese a la protesta de sus habitantes.

Voluntarios y trabajadores del gobierno en Shanghái erigieron barreras de metal en varios distritos para bloquear calles pequeñas y entradas a complejos de apartamentos, mientras China endurece su estricto enfoque de “cero-COVID” en su ciudad más grande a pesar de las crecientes quejas de los residente

En el distrito financiero de la ciudad, Pudong, las barreras (láminas de metal delgadas o cercas de malla) se colocaron en varios vecindarios bajo una directiva del gobierno local, según Caixin, un medio de comunicación empresarial chino. Los edificios donde se han encontrado casos sellaron sus entradas principales, con una pequeña abertura para que pasen los trabajadores de prevención de pandemias.

En Beijing, las autoridades anunciaron pruebas masivas a partir del lunes en el distrito de Chaoyang, hogar de más de 3 millones de personas en la capital china.

El anuncio provocó compras de pánico el pasado domingo por la noche, con verduras, huevos, salsa de soya y otros artículos eliminados de los estantes de los supermercados.